La herida seguía sangrando. Madison intentaba parar el flujo de sangre cada diez minutos. Estaba demasiado preocupada, y tenia esos ojos, los que usa para decirme que me acerque a besarla. En ese momento no podíamos hacerlo, estábamos muy nerviosos, lo que nos hacia querer acercarnos más, no solo para besarnos, nos necesitábamos, a parte, estaba Ernest. El no dejaba de intentar abrir las puertas de su oficina, al igual que todo, se sellaron, el sistema de emergencia calló junto con el fallo. Entonces abrió una escotilla oculta en la pared, y activo un generador manual con una palanca al girar una manivela. La puerta se abrió, Ernest estaba tan apurado que no se dio cuenta de que la puerta no se cerró. Puso las cámaras de seguridad. En la pantalla que se alcanzó a ver lo que parecían ser cámaras de criogenización. Estaban haciendo pruebas:
- ¿Algún cambio? –
- No señor –
- Empiecen la prueba –
Escuche sonidos de crujidos y de maquinas funcionando, el sonido fue continuo durante unos segundos. La imagen se volvió un poco borrosa, pero alcance a ver como la cámara de criogenia exploto antes de que la imagen se distorsionara y Ernest gritara. Se levanto y volvió a caminar, entonces pude ver el resto de las pantallas, ya ninguna tenia señal.
Apretó un botón y salió de la oficina a mi cuarto. Saco una mochila, era grande, pero era de metal, parecía aluminio, pero juraría que era Kn12, tenia un lector de huella y de retina. Al abrir la mochila saco lo que parecía como una de las armas en las mochilas de emergencia, pero se veía mas grande y mejorada. Ya no alcanzaba a ver bien, me estaba mareando. La herida ciertamente me estaba afectando, me guste o no, estaba perdiendo mucha sangre.
Madison estaba demasiado distraída tratando de abrir la puerta principal que no se dio cuenta de lo que, hacia su padre, solo la vi tirar las herramientas antes de cerrar los ojos.
Lo que vi al despertar fueron las luces de la enfermería. Sentía raro todo el cuerpo, lo siguiente que vi fue a Madison sujetando mi mano, después de verla a ella voltee alrededor, me asuste al ver mi brazo lleno de tubos y jeringas. Cuando me logre tranquilizar pregunte como llegue ahí, después de desmayarme Madison corrió a verme y Ernest se alarmo y tiro la puerta con el arma que saco de la mochila y lograron llevarme a la enfermería. La enfermería no tiene puertas automáticas, así en caso de emergencia o fallo la enfermería siempre estará abierta.
Ernest apareció y vi el arma de nuevo. Esta vez de forma clara, si era como las de otras mochilas, era mas larga, pero la oculto unos segundos después de ver si estaba consciente. Estaba a punto preguntar por mi mochila cuando la vi en una silla detrás de Madison. Ernest se veía mas tranquilo, supuse que ya todo estaría bien.
Empezó a temblar de nuevo, parecían más explosiones. La energía había vuelto, nos dimos cuenta por que el celular de Ernest empezó a sonar. Salió corriendo de nuevo en dirección al departamento. Entonces unos minutos después se escucho en los altavoces un mensaje de evacuación: "Favor de evacuar de camino al hangar, llegando se darán instrucciones" esta vez no dejaron de sonar.
La enfermera desconecto mis medicamentos y me ayudaron a pararme, y fuimos de camino al hangar. Mientras tanto en el camino la gente intentaba estar lo mas tranquila posible. Íbamos en fila, esperando que se abrieran las puertas del hangar, apenas podía ver algo con la poca iluminación que quedaba y los mareos.
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100 pisos de profundidad
Science FictionEsta es una historia de ciencia ficción y romance que plantea una historia de amor entre dos chicos dentro de una base militar en el lejano Criston. El cuál es planeta más peligroso de la galaxia.