Infiltrada

77 2 3
                                    

--Niño, es hora de dormir.-- He tocado la puerta, pero no hubo respuesta, unos minutos he abierto la puerta para encontrarme con el humano ya vestido, pero dormido en el suelo.

--Bueh, a la cama iras a la fuerza.-- He intentado levantarle, es bastante liviano para su edad, parece que no come lo suficiente.

Le he llevado cargando hasta mi habitación.
Después de abrigarlo para que no pase frío me he dirigido al piso de abajo.

Ay en que lío me he metido ahora...

Me he repetido la misma frase consecutivamente, hasta dirigirme al pequeño altar que hizo mi hermano cuando era mas chico que hasta la fecha coloca unas flores en ella.

He suspirado, sacando un incienso del cajón de la esquina.

"Dioses... quien sea... Cuiden  de mi hermano Papyrus, esté donde esté..."--- He dicho con voz monótona, encendiendo aquel incienso ya colocado cuidadosamente, siendo honesto, no soy muy creyente que los dioses o el árbol haga milagros, pero...
¿A quien engaño? Quiero que mi hermano vuelva a casa.
Me arrepiento de darle alas para ser un miembro de La guardia real.

He dado un ligero golpe a la pared, no quiero asustar al humano, debe estar pensando que que representa el árbol para nosotros, sinceramente se ha convertido en una diosa para nosotros por salvarnos de la muerte, pero para mi, solo ha sido suerte. 

Divagando más en mis pensamientos para pasar la noche me surgieron ciertas dudas, ahora centrándome en lo que he hecho, es verdad que me prometieron bastante oro para esta misión pero...

¿Por qué aquella mujer me ha pedido tales cosas? No soy de mucha confianza, soy un vago que sabe un par de trucos de magia.

Ella debe estar algo loca por preocuparse por un humano, sabiendo que es un crimen ocultarlo.

Y ese humano... por alguna razón me resulta familiar, aunque no se el por qué, pero por ahora cumpliré mi promesa por el oro prometido, heh.

He cerrado los ojos para nada mas descansar hasta que llegue mi hermano
------------------------------------------------------------------------fin del dialogo de Sans-----------------------------------------------------------------------

El amanecer había llegado, no tengo idea cuanto tiempo dormí a tal punto de no recordar lo ultimo que hice después de aquel baño y colocarme las mismas prendas, quizás me he dormido en el suelo, pero he despertado en una habitación diferente, algo desordenada.

En unos momentos Sans llegó a la habitación con un bol.

--Despertaste, si que duermes más que yo heh.-- Dijo haciéndome una sonrisa burlona, no obstante me dio el bol con un liquido color naranja.

--Bébelo, es para que podamos salir sin problemas a comprar algo de ropa para ti e ir desayunar, me muero de hambre.-- He bebido con confianza, ¿por qué no desconfiar en alguien que me ha ofrecido un refugio para pasar la noche?

En unos momentos me ha dolido inmensamente la piel y estómago.
--Oh... eso no lo esperaba.-- Me ha dicho sorprendido.

He agarrado la daga de mi bolso de viaje que yacía en el suelo.
He visto mi reflejo.

He visto mi reflejo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ErebusTale || Another Undertale AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora