Eclipse

Capitulo 4

Al llegar a casa ayude a Mamá a Desempacar las cosas que habíamos comprado y guardarlas en el lugar que correspondía.
Atún-Alacena.
Tomates-Refrigerador
Aceite-Alacena
Y así hice con todo lo demás.

Cuando termine, avise que me iría a recostar a esperar la cena. Me sentía cansada y los dolores de Cabeza habían vuelto desde que nos íbamos del Súper.

Me tiré a mi cama boca abajo y toque mi cabeza tratando de relajarme. el dolor comenzó a ser más fuerte, tanto que comenzaba a marearme y parpadear seguidamente para mantenerme despierta.

Estaba apunto de desmayarme del dolor cuando escuché gritos aún más fuertes que mis quejidos en la sala.

Salí de mi Habitación caminando lentamente por los mareos recargándome en la pared. Cuando llegue vi a un niño en el piso llorando, pensé inmediatamente que podía ser mi Hermanito ya que tenía la misma camisa. Y a mi Mamá siendo apuntada por un arma en la Cabeza por un chico.

Un Chico alto el cual reconocí al instante. ¡El chico que me empujó!

Pero algo no concordaba. Muchas cosas no lo hacían.

¿Porque estaba en mi casa?
¿Porque le apuntaba con un arma a mi Madre?
¿Porque pararon los mareos y dolores?
¿Porque lo reconocí?

Ni siquiera a mi Madre podía reconocer si no era porque entre llanto decía que me alejara.

-¿Que...Que Está pasando?- pregunté tontamente aún sabiendo perfectamente lo que sucedía, pero ¿porque?

-Italia, Vendrás Conmigo.- dijo el chico alejando un poco el Arma mirándome fijamente.
Su mirada alejaba los dolores de mi cabeza, era una mirada tan profunda que me hacía sentir relajada.

-¡No! ¡Italia no irá a ninguna parte! ¡Ella...-el chico jalo el cabello de mi Madre para callarla.

-¡Detente!-le dije al ver que le hacía daño. -¡Detente! ¡Basta! ¿Que es lo que quieres?

-Quiero que vengas conmigo. Te necesito.-para ese momento había comprendido correctamente lo que pasaba y tenía miedo. Comencé a llorar en silencio.

-Hermanita.- dijo ¿Danny? Hacia mi Llorando. Corrí hacia el y lo abracé fuertemente.

-¿que es lo que realmente quieres? ¿Para que me necesitas?- entre atropellos trate de sonar firme delante de mi Mamá y Hermanito.

-Te casaras conmigo para completar el primer paso y poder ganar la pelea. Hemos perdido mucho tiempo.- No sabia de que hablaba, no tenía ganas de saber. Solo quería que soltara a mi Mamá.

-Está bien, primero Suelta a mi Madre.- Ella negó con la cabeza llorando y el lentamente la soltó sin alejar el arma de su cabeza. -por favor no le hagas daño.- le supliqué.

-No le haré daño a nadie si aceptas venir conmigo.- el Sonrío tranquilamente

-¡No hija! ¡Vete por favor! ¡Llévate a Danny!- Ella trato de tirarse al chico y llevarlo con ella. Pero el era más Grande y más fuerte que logró atraparla y voltearla para su favor.

-¡Mamá!- Grite apresurándome hacia ella. Estaba inconsciente, no respondía. Al principio pensé que algo malo le había pasado, pero solo se había desmayado.

El chico la dejo en el suelo inconsciente y camino hacia a mi. Con miedo me aleje y quise correr, pero me atrapo.

-Si vienes conmigo, los dejare vivos.- Tomo mi mano y la acercó él.

-Yo...Y..-Mire a Danny que se encontraba listo para correr hacia Mamá en cualquier oportunidad.
-Por favor no les hagas daño. Por favor.- Trate desesperadamente de soltarme mientras lloraba y gritaba por ayuda

-¡Lia!- Grito Danny tratando de alcanzarme,  pero lo detuve.

-Vendrás conmigo por las buenas, o por las malas.- me cargo dándome la vuelta y poniéndome un pañuelo en la boca y ojos. Trate de gritar pero mis gritos parecían gemidos ahogados

Lo que más me dolió en mi corazón, era saber que dejaba a Danny solo con Mamá inconsciente. Esto solo le traería malos recuerdos a el, una experiencia traumante en donde su madre era deja inconsciente y su hermana era raptada por un desconocido dejándolo solo.

Trataba de luchar, de poner resistencia para impedir que me llevara. Pero comencé a sentirme débil, mis fuerzas me habían abandonado. Tenía mucho sueño, no lo comprendía, ya no sentía mi cuerpo.

De pronto. Todo se volvió oscuro con un fuerte dolor en mi corazón y las lagrimas aún corriendo por mi rostro.
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