wendygo

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Comenzaría a llorar por el hambre que sentía, tirándose al suelo ,tomaría sus manos colocándolos sobre su nuca inclinándose y meciéndose, se levantaría abrupta mente y saldría de su cabaña de madera hacia el bosque con tal rapidez que no parecía normal, llegaría hasta un lago, la noche estaba en su punto más oscuro con la única luz que se reflejaba en el lago la cual era de la luna, un pequeño sirvo se encontraba bebiendo cerca de unas rocas las cuales se aproximaban al lago, de una manera muy sigilosa se acercaría lo suficiente para ver que se trataba de un ciervo de color marrón, impulsándose sobre una roca saltaría sobre el animal derribándole hacia un lado del lago. El animal oponiendo resistencia intentaba levantarse pero abriendo su boca sobre su cuello le daría un mordisco bañando su rostro de sangre y dejando sin vida a esa pobre criatura, comenzaría a introducir sus manos en la piel desollando a el ciervo hasta dejar sus intestinos, músculos a la vista, comenzaría a comérselo de mordida en mordida hasta terminar con los restos de lo que había sido ese ser vivo.

Se levantaría observándose las manos, las vería llenas de sangre y restos de viseras del ciervo con la ropa escurriendo de sangre comenzaría a correr a su vivienda donde al llegar al porte se encontraría con la cual había sido su pareja. Una mujer de piel clara con ojos grande y una voz dulce ella le diría.

-Donde estabas el dueño de la carnicería me dijo que no estabas bien que necesitarías ayuda- al acercarse a verlo se dio cuenta que este estaba lleno de sangre al ver esto la mujer comenzaría alejarse con miedo, pero el aún tenía hambre y no buscaría otro animal si no que ya tenía una frente a él.

Bruscamente tomaría a la mujer de la muñeca deteniéndola, ella gritaba mientras intentaba escapar hasta tropezar con una roca cayendo al suelo, sin que la soltara el comenzaría a desvestirla prenda tras prenda la mujer intentaba escapar, antes de terminar de desnudarla tomaría su frente empujándola contra el suelo dejando descubierto su cuello, abriría su boca de tal manera que se rompería su piel de las mejillas derramando la sangre en la húmeda tierra del bosque, arrastrando lo que quedaba de su boca dejando un rastro de sangre en el pecho de la chica hasta llegar a su abdomen donde comenzaría a morder su piel hasta hacer una herida lo suficiente mente grande para que sus manos entran, introduciendo sus manos en cada extremo de la herida comenzaría a abrirla de tal manera que dejara a la vista la viseras de la mujer las cuales tomaría con las manos para llevárselos a la boca comiéndoselas, hasta llegar a una parte donde algo lo hizo detenerse justo antes de seguir comiendo, sus pupilas cambiarían de un rojo intenso a su color azulado que era el que normalmente tenía antes de que comenzara a comer de manera incontrolable, había un pequeño en el interior de la mujer el cual comenzaba a vivir y lo que el así creía como su padre había acabado con los inicios de sus vida, arrastrándose hacia atrás se tiraría al suelo, comenzando a llorar mientras ser arrepentía de ver echo eso.

una camioneta se vería y de esta bajaría un hombre con una escopeta el cual al ver la mujer tirada con una herida en el cuello y un gran agüero en su abdomen este se asustaría y vería al hombre tirado en suelo llorando al darse cuenta que lo observaban se levantó y al levantar el cazador se percató que lo que tenía ya no eran piernas humanas si no de un ciervo y solo quedaban pequeños trozos de algo que alguna vez fue piel humana, el cazador tomaría su escopeta apuntándole y gritándole.

-no te muevas que has hecho- se podía notar que el hombre le termina a esa vestía.

La vestía se levantaría la cual parecía haber crecido de su estatura orinal de un hombre pequeña, esta sentiría un gran ardor en el rostro tomando sus manos comenzaría pasársela sin darse cuenta de que al pasarlas su rostro comenzaría caerse y dejando ver un gran cráneo de ciervo, de su espalda comenzaría a salir pelo abundante el cual no dejaría ver su torso y lo que era su abdomen comenzaría a adelgazar rápidamente du brazos comenzarían a estirarse y teñirse de un color café y negro sus dedos y uñas se alargaron y algo comenzaría a brotar en la parte alta de su cabeza que ahora era un gran cráneo, era una gran cornamenta su aspecto había cambiado por completo su rostro se había convertido en un enorme cráneo el cual pareciera estar descarnado su espalda y hombros estaría llenos de pelo sus piernas eran de siervo y sus brazos eran largos así como con unas uñas largas y afiladas.

El cazador tiraría el arma y correría directamente así camioneta huyendo del lugar.

Desde ese día es muy peligroso caminar de noche por esa gran vestía que adora el sabor de la carne humana de aspecto monstruoso.

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