relatos cortos de terror

dulces sueños

Veo mi celular es temprano son las 8 de la noche, que rara sensación ningún mensaje de ella, creo que es hora de dormir.

Entro a mi habitación un silencio abunda el cuarto, tomo asiento en la parte izquierda de la cama comienzo a sacarme los zapatos y los dejo debajo, desabrocho el collar que está en mi cuello y lo llevo hacia un pequeño mueble que se encuentra aún lado de mi cama, llevo mis manos a mi rostro.

-me dejaste y ahora dime que ago. sin ti

Me levanto, llego hacia el baño donde comienzo a rasurarme veo como mi barba cae sobre el lavabo, mi rostro ha cambiado al verme al espejo veo un hombre diferente pero aun que es diferente sabe que ha causado mucho daño, apago las luces y regreso a mi habitación me acerco a mi cama, me recuesto sobre las sabanas, observo el techo, pero una sensación de que me observan me pone incomodo me recuesto de lado observando un frasco de pastillas que se encuentra en el pequeño mueble a mi lado, mis ojos se sienten pesados comienzan a serrar de pronto mi cuerpo se siente pesado y cansado es algo raro pero sé que duermo......

Una respiración se siente detrás de mí oreja, siento un aliento cálido lo que hace que un escalofrió recorra mi cuerpo, la cama se comienza a moverse como si alguien se recostara a mi lado.

-te cortaste la barba no es así, me gustabas más con barba- una voz cálida, esa voz la reconozco

Mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas, tengo miedo a abrirlos.

-porque lloras mi cachorrito

-porque sé que no puedes estar aquí

-así y dime porque no puedo estar aquí

Comienzo a abrir los ojos, siento un aroma húmedo, observo mi alrededor la cama esta sobre un bosque y alrededor hay grandes arboles, me siento en el lado izquierdo de la cama, sus manos tocan mis espalda hasta llegar a mis hombros, me susurra al oído

-dilo porque no puedo estar aquí – su voz comienza hacerse cada vez más gruesa mientras grita – DILOOO¡¡¡¡

-porque yo te asesine- comienzo a llorar mientras me levantaba de la cama y ahí estaba ella con su cabello rubio, su típico suéter blanco tejido y con su ropa interior a la vista.

- porque lo haces

-hacer que mi cachorrito, recuerdas este lugar fue donde me perseguiste y perdiste el control o no mi pequeño.

-no fue mi intención asesinarte perdóname de verdad no controle mis impulsos no era yo él se adueñó de mí.

Parpadee y al abrir mis ojos ella ya no estaba recostada en la cama pero sentía que aún estaba ahí, una hoja cae del cielo, la sigo con la mirada hasta llegar al suelo, hay una foto, es ella y está conmigo ese fue el día que la asesine tenia suéter tejido blanco y yo aún tenía barba, acabábamos de hacer el amor por eso solo tenía ropa interior estamos abrazados...

-y después que paso amor he dilo como me mataste- era su voz se escuchaba con el viento

No recuerdo que allá pasado solo recuerdo que ella se levantó de la cama dándome un beso en la frente caminaría hacia la puerta de la habitación recuerdo eso porque yo veía sus glúteos que salían de su ropa interior cerré los ojos y al abrirlos de nuevo la vi estábamos en el bosque era de noche ella estaba tirada en el suelo llena de sangre su suéter blanco ahora tenía un color rojizo, la tome entre mis brazo y vi como estos estaban llenos de sangre, yo lo había hecho, yo la había matado.

-no lo recuerdas no es cierto, yo te lo diré Salí a la cocine por algo de comer , estaba oscuro pero pude ver tu sombra estabas detrás de mí, corriste a tomar un cuchillo, después lograste empujarme y ponerme contra la pared trataste de apuñalarme pero me aleje lograste hacerme una herida en mi pierna la cual comenzaría a sangrar, decidí salir corriendo de la casa hasta llegar al bosque donde me alcanzaste aventándote sobre mi pude ver tus ojos eran verdes pero tus ojos en realidad son cafés, comenzaste a apuñalar tus tatuajes se llenaban de sangre mientras te pedía que pararas tu solo me veías con una mirada fría y perdida.

Cierro mis ojos ella está frente a mi sus ojos azules me miraban fijamente, cierro mis ojos, no está, los vuelvo a cerrar hay un espejo frente a mí y yo me reflejado en él.

-tú la mataste- mi reflejo comienza hablarme esa mi voz, al observar fijamente mi reflejo me doy cuenta que en mi frente comienza a caerse la piel, mis ojos caen al suelo así como mi cabello de mi cabeza salen dos grandes cuernos los cuales van haciendo un gran aro hacia atrás, es un cráneo la piel de mi rostro ha desaparecido, mi camisa negra comiza a fusionase con mi cuerpo y de ella comienza a salir pelo color negro tan oscura como una sombra, de las manos salen grandes garras negras la piel se vuelve negra por completo.

-te sietes culpable no es así pues deberías sentirte así ya que nosotros la matamos – el cráneo comenzaría reírse con un gruesa voz.

Alzaría su gran brazo y me tomaría del cuello saliendo del espejo, comencé a ver que comenzaba crecer. Abriría su boca sacando una lengua, parecía crecer cada vez más hasta el punto de que ya no podía ver el suelo, pude ver sus cuencas donde se podía observar unos ojos verdosos, abriría la boca y me dejaría caer en ella....

-¿Se suicidó?

-sipobre hombre encontramos a su esposa muerta a unos kilómetros en el bosque alparecer el, la mato y la culpa izo que tomara todas esas pastillas