Por lo menos... hay amigas

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Ese pelo rubio, corto, con las puntas lisas pero alocadas, reflejando su estilo un poco pasota, pero gracioso y cuidadoso a la vez.

Sus ojos marrones aún reflejan, esa calidez del aire de verano, en el que paseabamos callados, pillándonos las miradas del otro.

Y sus labios rosados... aún me acuerdo de cuando los mordía, y me besaban haciéndome flotar, como el aire caliente subiendo al cielo.

Me imagino su voz a lo lejos llamándome "lauraaa!" Que voz más dulce.. "laura, te enteras o que?!" Me tiene embob... espera qué?

- LAAAURAAA BOBAA - joder, puto susto.

Joder nooooooooo... otra vez nooo... he llegado a un punto en el que me paso el puto día mirándole y fantaseando... pero, para qué fantasear? Ya se que no volverá.

Aún espero a ese día en el que Carol, mi amiga, me mate lentamente por no haberle echo caso. Otra vez. Gracias a dios que tiene paciencia esta chica.

- Qué pasa Carol? - que pesada es a veces, pero la quiero.

- Que qué pasa? Dime tu, que ya casi ni me escuchas joe.

-Venga gordi, lo siento eh? Sabes que eres mi churri y te quiero con locura mua muamua mua - me encanta meterme con ella y molestarla mazo ñejeje con cariño claro.

-AAAGH deja de asfixiarme maldita acosadoraaa!! - alguien que estaba tan loca como yo, si señor.

A veces hablo con amigos, amigos del whats, contándoles lo que me pasó, y me pasa. Y siempre me dicen lo mismo. Claro, cualquiera diría, "tu amiga lo entenderá, habla con ella".

Pero, ella no sabía nada. No quise preocuparla. Porque, al fin y al cabo, cada persona tiene su vida, y nunca me a gustado hacer preocupar y dar pena. ODIO ESO. Ya sé que se lo cuento a algunos amigos del whats, sí, pero joder. Para mí, no es lo mismo. Es como desahogarme con una pared con cosas escritas con lapiz encima.

Bueno, ella supo que cuando lo dejamos, lo pase mal. Sabía que estaba muy enamorada. Pero al cabo de unos 2 meses fingí. Fingí que ya me daba igual, que ya lo había superado, que fue una experiencia bonita y que valió la pena, que me ayudaría en la vida, que de ahí en adelante valoraría más las cosas que tubiese...

Ya no llevo la cuenta de todas las mentiras que he contado desde entonces.

- Venga vámonos, no vaya a ser que te embobes otra vez - como la quiero dios. LA ADORO. El amor de las amigas ayuda a ahogar el mal de amores. Sí. Al menos, cuando estas con ellas.

Me encabrona tu necesidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora