(NARRA CAROL)
Las dos figuras pertenecían a la esposa del señor Mahone. Era una mujer bastante bella, se notaba que se cuidaba i tenía un hermoso cabello castaño que era de envidiar, su sonrísa parecía ser eterna y me sentía confiada y segura con ella. La otra persona que apareció tras la señora Michelle, así me dijo que se llamaba era el hijo, se llamaba Austin. Era un chico bastante alto para su edad, lo primero que me llamó la atención fueron sus increíbles ojos y la implacable sonrísa idéntica a la de su madre.
La verdad es que el recibimiento fue de lo más inesperado. Austin me abrazó con fuerza y no me soltaba, estaba feliz de tener una "hermanita" a la que cuidar y proteger, me dijo. Michelle, me saludo como cualquier madre cuando lleva años sin ver a su hija, con miles de besos y abrazos por mi rostro y la verdad, me sentía feliz.
Una vez llegué, Austin me acompaño a la habitación que ocuparía, que estaba justo delante de la suya. La casa no era muy grande pero si muy acogedora, me sentía parte de la familia. La habitación era pequeña, había una cama, un escritorio, un pequeño tocador y un vestidor donde colocar mi ropa. Austin se sentó en mi cama mientras me mataba a preguntas :
AUSTIN: Y... -empezó nervioso- ¿Qué es de tu vida? Ya sabes,las típicas preguntas, de donde eres, porque estas en mi casa etc...- dijo sonriente-
CAROL: Pareces un policía - reímos los dos- Es largo de explicar Austin, creo que te tendría que coger más confianza para saber que no contarás mi secreto... - dije mirando al suelo-
AUSTIN: ¿Qué secreto? - dijo con cara de sorprendido-
CAROL: Es difícil de explicar, solo te pido que me des tiempo para saber que me puedo fiar de ti y no se lo contaras a nadie... - dije mientras guardaba un par de jersey en el armario-
AUSTIN: Soy tu nuevo "hermano", no se si antes has tenido. Voy a estar aquí para ayudarte, se que es precipitado porque me conoces de media hora, pero confía en mí no soy como los demás chicos...
CAROL: Por favor, Austin,.. solo dame tiempo..
AUSTIN: Seguro que no debe de ser un secreto para llevártelo a la tumba va Carol, dímelo...
CAROL: Dios Austin - dije ya estresada- Tú no eres yo,tú no sabes de donde vengo, de que familia vengo, de lo que he tenido que vivir y por lo que he pasado.. y es difícil que así de buenas a primeras tenga que contártelo ¿Por qué? Porque tienes cara de ángel y una sonrísa que cualquier chica se quedaría embobada con ella. No Austin, no. Seguro que eres el típico chico con miles de amigos en el colegio, ¿el capitán del equipo de baloncesto? lo más probable, y saldrás con la animadora guapa del instituto, así que no me vengas con el cuento de que eres diferente... - dije ya estallando-
AUSTIN: Tú por lo que veo, sacas conclusiones por sacarlas, cuando quieras conocerme estaré en mi habitación, porque por lo que veo tampoco sabes nada de mí - dicho esto se fue a su habitación dejándome sola-
Acabé de poner todas mis pertenencias en su lugar, me sentía mal por haber estallado con Austin, juzgo a la gente antes de conocerla por miedo, por echarlas de mi vida y así asegurarme que mis secretos estarán salvados.
