❛ She Loves Control ❜ | s.m

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—¡Señorita Edwards!— me sonrió la mujer que me había recibido la última vez que me vine aquí.— Oh, ¡Hola, señor Mendes! Son una hermosa pareja.

Shawn bajó la cabeza y yo me limité a sonreír para luego pasar.

La música estaba fuerte y sonaba 'Into It' de Camila Cabello.

—¿Conoces a los amigos de Helena?— me preguntó Shawn y yo negué.

Habían muchísimas personas, aunque la mayoría iban vestidos con muy poca ropa y algunos sólo iban con toallas, ¿Qué diablos?

—Mira, están haciendo algo allá atrás— caminamos toda la larga sala y llegamos al patio , donde habían aún más personas en la piscina jugando.

—¿Vas a meterte?— le pregunté a Shawn.

—¿Meterme en dónde?— su sonrisa ladeada me causa risa a mi y le golpeo el brazo en modo de broma.— suenas dulce cuando rí...

—¡Hey, Hermanita!—exclamó una voz chillona y me volteé para observar a una Helena en bikini.

—Hola.— dije cortante.

Se sorprendió al ver a Shawn, supongo que sabía que habíamos terminado, por lo cual no lo esperaba aquí.

Shawn se limitó a mover la cabeza en modo de saludo y ella se sonrojó.

—¿Te va gustando la fiesta?

—Dime para qué me querías ver, Helena.— digo fría y Shawn se acomoda al lado mío, cruzándose de brazos haciendo que su camiseta se arrugue.

—Yo... quería pedirte disculpas, sé que he sido un asco de hermana y no lo mereces, yo lo siento...en serio.— al decir la última palabra, bajó la cabeza y ahogó un gemido.

Miré a Shawn y este me miró a mi.

¿Acaso esta cree que eres idiota y vas a aceptar de lo mejor?

—¿No podías decírmelo por teléfono?— respondí sin más.

—Quería invitarte a mi fiesta, quería que vieras que de verdad estoy arrepentida y te lo demostraré, sólo dame una oportunidad.—La miré sin expresión y luego suspiré.

—Me quedaré media hora.— Helena sonríe y me abraza, me doy vuelta con lo que puedo y veo a Shawn levantando los pulgares mientras se ríe.

...

*Para más emoción, lean lo que queda escuchando "Inside Out" de Camila Cabello*

—¡Les dije que no vinieran, par de idiotas!— les reclamo a Mahogany y a Ethan, quienes nos siguieron y acababan de entrar a la fiesta.

—Queríamos ver como era todo y, querida primita, esto es más grande que mi universidad.— dijo Ethan mirando todo su entorno y yo sólo rodé los ojos.— ¿y mi amigo Shawn?

—Aquí estoy.— dijo Shawn con un muffin en sus manos para luego comérselo.— ¡Son deliciosos!

—Vas a ponerte gordito y tierno.— le dije molestándolo.

—Igual me amarías.— dijo mientras comía otro bocado y rió.— ¿Quieres bailar?

—No, gracias.— le dije, me hizo un puchero.— Que no, niño.— se fue enojado a buscar más muffins y yo sólo sonreí.

—¿Porqué no bailas con Shawn?— me pregunta Mahogany.

—No quiero bailar.— respondo.

—¡Pero si lo amas!— se burla y yo ruedo los ojos.— Incluso soñaste con él...

—¿Qué?— dice Ethan soltando el adorno que estaba viendo, haciendo que se caiga al suelo.— ¿Soñaste con Shawn? ¿Porqué no me contaste?

—Ethan, es privado y no te incumb...

Se da vuelta dándome la espalda y me ignora.

—¿Qué pasa?— pregunta Shawn con unos muffins en la mano.

—Nada, que Ethan es infantil.

—¡No soy infantil! Siempre soy el último en enterarme de todo, como ahora que soñaste con Shawn.

—¿Qué?

—Oh, esta vez fui el penúltimo.— dice Ethan riéndose nervioso.

—¿Lauren, soñaste conmig...?

—¿Querías bailar?— lo tomo de la mano y lo llevo al centro de la sala, donde todos estaban moviéndose.— Vamos a bailar.

Sonaba Inside Out y me acerqué a Shawn moviendo un poco mis caderas acorde a la música, este hizo lo que pudo, lo cual me causó ternura.

—¿Aprendiste a bailar?

—¿Tuvimos sexo en tu sueño, no?— me dice y yo me río colocando mi mano en su hombro para bajar y subir rápidamente, dando una vuelta para volver a quedar frente a frente.— Vamos, dime.— me agarra de la cintura y me apega a él.

—¿Porqué crees eso?— le susurro al oído y me alejo un poco, sintiendo la profunda respiración de Shawn.

—Es obvio.— me sonríe y me da una vuelta— Creo que lo hicimos más veces que las citas que tuvimos.

—No soy mucho de citas.— lo alejo y me mira divertido, a lo cual yo río.

—¿Sabes qué, Lauren?— me acerca demasiado a él, acariciando mi muslo sin que nadie lo note por la multitud.

—Dilo, Shawn Mendes.

—Yo no soy mucho de resistirme.

Y sin más, agarro mi cabeza para unir sus labios con los míos, no fue un beso suave de novela.

Fue un beso salvaje, necesitado.

Y sabía a lo que llevaría esto.

—Me gusta lo que intentas hacer.—susurró.

—¿Entonces qué esperas?— le dije al oído y él respondió una sonrisa.

—Lo que tú quieras, Lauren Edwards.