Harmione "No me elegiste a mi..."

Cap 5-

Narra Hermione-

La puerta se abrió como por arte de magia y la esposa de Neville nos recibió. Por lo tanto en un primer momento creí que era la casa de Neville. Sin embargo era muy lujosa como para ser suya. No entendía nada, estaba medio dormida y mi mente no daba para mucho más que respirar e intentar caminar. Hanna abrió la puerta, nos abrazó y nos hizo entrar. Pasando la puerta pude ver las paredes decoradas con colores un tanto neutrales, blanco, crema, azul cielo, cosas bastante normales. Pero no pude ver nada más, ya que el sonriente rostro de Luna se posicionó rápidamente frente a mi.

—¡Pero miren quien se ha dignado a regresar!

Exclamó emocionada y se lanzó a abrazarme, casi caemos al suelo pero pude mantenerme en pie nisiquiera sabiendo como. La abracé de igual manera y se escuchó un estruendo venir del que parecía sería El salón de la casa.

—La jarra...

Musitó Luna y segundos despues me soltó. Del marco de una puerta pude ver salir a un Ron bañado en lo que parecía ser té de frutas, me sonrió y corrió a abrazarme emocionado, me elevó pro los aires y yo solo lo golpeé para que me bajara, una vez que lo hizo por fin pude volver a respirar.

—¡Llegó mi hermana favorita!
—No soy Ginny Ron.

Reímos un poco y un minuto después un pelirrubio salió del mismo lugar de donde lo hizo Ron y me sonrió.

—¡Eh sangre impura! Has llegado, bienvenida a la nueva y remasterizada mansión Malfoy, prometo que aquí no hay tías locas que puedan lastimarte.

Miré a Harry extrañada y Luna se encargó de disipar mis dudas.

—Malfoy es un viejo amigo. Ron tuvo que soportarlo por mi culpa, ahora ya no se llevan tan mal, Harry decidió perdonarlo y Draco a él, ahora son amigos, Neville y Hanna ahora igual lo toleran y espero que sepas perdonar y olvidar tu de igual manera.
—Los ataques mortífagos se han intensificado en estos ultimos tiempos y los sabados son sus días favoritos para atacar, no queríamos salir para que nos mataran justo el día que regresas, así que como el idiota de Harry aún no se compra una casa y vive en un pequeño apartamento, Luna y yo aún no terminamos de remodelar la casa, Neville y Hanna no viven aquí, pensamos que lo mejor sería venir a la pequeña residencia Malfoy.
—Por pequeña se refiere a modesta, la casa no es nada chica y si necesitas algún día quedarte aquí puede hacerlo, tiene tres cuartos, dos baños, una cocina, un salón, una oficina, una piscina, un comedor y una gran biblioteca.

Podría jurar que mis ojos brillaron al escuchar lo último y sonreí, Draco me dio un corto abrazo de bienvenida El cual yo correspondí, nos separamos, me miró a los ojos y sentí a Harry tomarme de la mano para llevarme dentro del comedor.

—Es hora de cenar...

Dijo con un tono un tanto molesto lo cual me extrañó, pero decidí no tomarle mayor importancia. Nos sentamos a la mesa y ahí había varios platillos que lucían de increíbles. Sin embargo también había una Jarra rota en el suelo.

—¿Qué pasó aquí?

Pregunté y Ron miró a Draco cómo pidiéndole que no dijera nada, obviamente el hizo caso omiso a sus ojos de perrito y me miró a mi para explicarle.

—Weasley quería comenzar a comer sin ustedes, se controló cuando Luna estaba presente, pero cuando ella fue a recibirte Ron intentó servirse té, no lo dejé, nos jalamos la jarra, se la solté, por la inercia Ron se hecho el té en cima y rompió la jarra.
—Es mentira.
—Es verdad.
—Yo le creo
—¡Harry! Se supone que debes ayudarme.

Se desató una pelea campal en toda la mesa y yo solo reí, me levanté, utilicé mi varita, el hechizo reparo y la jarra estaba como nueva. Se la di a Ron, Luna se la quitó de las manos e hizo aparecer ponche en ella mirando a Ron muy mal. El resto de la cena se dio con regularidad, todos bromearon, Luna golpeó a Ron un par de veces, Neville por fin salió de la cocina y vino a saludarme como es debido y mas rapido de lo que esperaba ya era muy tarde.