CAPÍTULO 03

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"Está noche quiero volver a verte. A perderme en tus ojos y que sólo tus brazos me encuentren, aferrarme a ti. Quiero que estemos juntos como en los viejos tiempos, sin que nada nos separe.

Como si fuéramos eternos, como si el adiós no existiera. "

El café ya se ha enfriado

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El café ya se ha enfriado.

Y sin embargo, me abrazo a él y me acorruco en mi chamarra buscando calor en este helado amanecer. Me pego un poco más al tronco del árbol a mi espalda y elevo la mirada al enorme edificio de luces apagadas. Todos duermen aún. Brinco de un lado a otro, hace demasiado frío. Mis dientes castañean. Pero me niego a irme.

Siquiera parpadeo porque temo que él logre escaparse.

Porque está no es la primera vez, ya he perdido la cuenta de las veces que he esperado aquí buscando respuestas. De las peleas que hemos tenido, los gritos que los vecinos han salido a callar. De las veces que ella me ha pedido con cansancio que me marche y no vuelva más.

¿Pero cómo hacerlo si aquí es la única forma de conseguir lo que quiero?

En algún momento ellos se rendirán, sé que en algún momento les daré lastima, los desesperare y me lo dirán. Si sigo viniendo, si sigo acosándolos llegara el día en que me dirán donde estás, ¿verdad?

Oculto, veo a una pareja salir tranquilamente, charlando e ignorantes de mi presencia. Un par de estudiantes pasa por mi lado. Una anciana, otra pareja, una familia. Poco a poco van saliendo de casa, con la mañana aclarándose. Me froto las manos. Falta poco para un enfrentamiento más. Me lamo los labios resecos y miró el vaso de café a mis pies.

Es increíble, Donghae. Yo que odiaba el café. Que al verte tomarlo con gusto te decía que no entendía como algo tan amargo podía alegrarte el día. Y ahora sea lo único que tome, para estar despierto y estar parado afuera de la casa de tu madre, para soportar el frío de la madrugada. Que sea lo único que me quede de ti para no extrañarte demasiado.

Ya no me siento tan enojado, creo que he logrado entender porque al irte te llevaste todo. Después de regalar cada prenda que me recordaba a ti, lo entendí. Yo también desee poder deshacerme de los recuerdos en mi mente, pero no es fácil, porque te amo, Donghae. Te sigo amando tanto. Y dolía mucho darme cuenta lo seco que tu partida me ha dejado. Que no importa lo que pase a mí alrededor, lo mucho que los chicos traten de hacerme reír, sin ti nada funciona.

He buscado por los rincones más ocultos lo nuestro, pero ha desaparecido como tú. Incluso los recuerdos que las fans se dedican a mandarme, me saben a soledad. Pensé que eso ayudaría pero no, sólo son momentos que me hacen llorar, odiarme. Me enferman el estómago. Me dan arcadas. Porque me gritan que todo el tiempo han estado ahí y fui yo quien decidió ignorarlos, darles la espalda y borrarlos con los besos y las caricias de alguien más. Que entienda que no debo culparte por haberte ido, por haber quemado, tirado y vendido todo lo que nos pertenecía. Porque solo soy yo el culpable de todo.

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