Deseo 2 y 3

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-Oye

-Dime- dijo con sus ojos aún cerrados

-Creo que nos tenemos que bajar aquí

-¿Por?

-Se averió

-Rayos-dijo en suave-¿dónde estamos?

-Quedamos ...en la nada Jinyoung,en la nada- respondió con voz de suspenso.

-Aish no bromees

-Bueno, amm, estamos en... ni yo see

Luego de un rato de charla, Jinyoung quedó profundo en el brazo de Mark quien no tardó en caer dormido también; Mark quien no tenía el sueño tan profundo, logró percibir el ambiente algo raro y al despertarse el bus se tornó en seco.

-Oye, ¿cómo que no sabes dónde estamos?¿se te olvida donde vive Jackson?

-Bueno...ya se dónde estamos-rió leve- vamos.

Los chicos bajaron del autobús, y caminaron unas pocas cuadras hasta llegar a la afamada casa de su amigo.

-¿Estoy viendo fantasmas? o...o wouh, chicooos -chillo Jack.

Al parecer habían pasado unos cuantos meses sin verse, Jackson andaba atareado con su debut, y los otros dos chicos atareados con sus vidas.

-Ves fantasmas Jackson, fantasmas - replicó Mark.

-¿Podemos pasar?

- Si, si ¡claro!- el pelinegro hizo espació para que los chicos pasaran y tras de ellos cerró la puerta.

-Jack ¿me prestas el baño?

-Sabes dónde es, ve -sonrió el chico.

Jinyoung se alejó perdiéndose en la inmensidad de la casa de su amigo, investigando y viendo cosas nuevas que no estaban la última ves que fue, en especial de que encontró un pequeño cachorro.

-¿Cómo va todo?

-No sabría si entre bien o mal -dijo débil

-Anda desahógate...

***

-¿Es en serio?

- Sip, anda sube

-¡waaaaaa no lo creo!

Jinyoung subió corriendo y casi a zancadas al Jeep rojo de su amigo.

-Úsenlo cuanto quieran, solo no lo rayen, y...ya tiene gasolina, no se preocupen.

-Dale, gracias Jack - Mark tomó las llaves le dió un abrazo, y subió al volante.

-¡Gracias Jackie!-chillo Jinyoung.

-¡Suerte! ¡los amo!

Los chicos emprendieron su camino a algún lugar en el mapa, al ser descapotado y estar en una tarde soleada, Jinyoung se paró en el asiento, sintiendo el viento y sol en su rostro, cerró sus ojos y una sonrisa se dibujó en sus labios; Mark no evitó ver a su chico tan feliz, ya que era lo que deseaba, deseaba verlo contento en sus últimos días.
El de cabello azabache volvió a su asiento, el cual al ser amplio le permitió sentarse como indio, sin borrar aún su brillante sonrisa.

-¿Te dije alguna vez que quería pasear en este?

-Noup

- Jijiji, le insistí mil veces a Jackson y todas fueron un fracasó... ¿qué hiciste para que te lo prestara?

-Ammm... ¿probaste con el dinero?

-Demasiadas veces.

-Jaja quizás pensaba que lo ibas a arruinar o no le ofreciste el monto adecuado para su gusto.

4 DiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora