Deseo 4,5

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-Oye amor

-Un rato maaas -chilló Jinyoung, quien se hallaba cómodamente en los brazos de Mark, sus párpados pesaban, y por su mente no se desvanecía la imagen de la noche anterior. Su corazón dolía un poco, no quería irse; él conocía a la perfección el dolor de perder a alguien, y no quería que la persona que más ama lo experimentara.

- Bueno amor - Mark dejó un casto beso en el cabello contrario y con esfuerzo y muy poca ayuda, acomodó su cabeza en sus piernas mientras él se sentaba cómodamente para andar de marcha nuevamente.

- Baby
You are
just
Just right

-Mamamamamama
N

anananana

...
Ooo
Ooooooo
O
O
O
Uuuuuu
Uuuuuuu

La parte superior de Mark no paraba de bailar mientras tatareaba la canción, saltándose algunas partes rápidas, amaba el coro y no evitaba hacerlo ya sea en Acapella, era una de sus canciones favoritas para empezar el día.

-Mark, ¿cuántas veces te e dicho que me dejes esas partes a mi?, tu canta lo demás -Jinyoung se levantó de su asiento con un gran puchero.

- Sabes que no lo evito, creí que dormías ,y buenos días- río leve para acercarse rápidamente dar un corto beso en sus labios abultados y seguir al volante.

-¿A dónde vamos hoy? - dijo sentándose mejor en su asiento acomodarse el cinturón de seguridad.

-¡A CONQUISTAR EL MUNDO PINKY!

- Mark, es una malísima idea.

- Shhh, ya ahorita veras .

- Está bien.

-Pero prácticamente ya conquiste el mundo -rio avergonzado.

-¿Qué? ¿de qué hablas?

- De que tú eres mi mundo -su vista se clavó en el pelinegro, quien sus cachetes delataban lo apenado que estaba ante su comentario.

-T-tu concéntrate en manejar- dijo tras pegarle levemente en el brazo.

-Eres un cosa tierna.

- Ya ya ya, no sigas, odio tener mi cara roja.

- Pero a mí me gusta saber que fui el lo ocasioné.

- Y...¿dónde desayunaremos?

- Yo ya lo hicimos, quien te manda dormir tanto - sus hombros se encogieron en burla- te toco esperar el almuerzo.

-Oye...

-Dime.

-Te odio

-El odio es amor, así que también te odio.

-Entonces te amo -dijo cruzándose de brazos viendo la vista que tenían a su alrededor en las montañas.

-Y...listo.

-¿Qué?

-Nada, tu comida está atrás, te compré lo que te gusta.

4 DiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora