Cuando te conocí 2/2

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Habían pasado tres años y al igual que mi hermano aveces no aparecía mucho en casa, dejar recados y uno que otro recuerdo, también me había convertido en el matón de mí jefe y eso ayudaba a sacar la ira que no podía usar para atacarlo a el.

Un mes antes de que empezará el nuevo siglo escolar, mi jefe había decidido cambiarme de colegio, aunque fuera mi último año, el dijo que tenía que encargarme de algo y una vez echo sería libre, eso fue música para mis oídos, digo eh matado a más gentes uno más no será difícil o eso pensaba.

El nuevo siglo empezó y entonces conocí a quien debía asesinar, tenía que ser cauteloso y antes de acabar con su vida sacar la información necesaria para poder ganarme mi libertad, era tan simple y tan complicado a la vez.

-Mi nombre es Kim Wonsik y espero llevarme bien con todos ustedes- dije haciendo una reverencia y entonces lo vi, con ese rostro neutral y como si todo fuera sin interés para el.

Mi lugar me tocó cerca de el y eso fue un punto a mi favor, me costó 3 meses el que el me contestará un saludo, 1 mes en que quisiera desayunar conmigo, 3 meses más para decirme donde vivía, 2 meses para ayudarnos con las tareas y entonces llego el mes donde me invito a su casa.

Su casa era grande, demasiado, y era bonita, el me dio un recorrido y llegamos a su habitación, entonces como punzada en mi corazón recordé lo que tenía que hacer pero se volvió difícil, mi libertad por la vida de mi amigo, no sonaba justo y no era algo que pudiera hacer, ya no.

La situación se hizo más difícil, distanciarme de el era lo mejor y eso hice, por un tiempo lo ignore y lo evitaba y entnces descubrí que detrás de ese miedoso taekwon se encontraba un León.

-Deja de evitarme Wonsik- grito con algo de tristeza en su voz, como alguien como el tuvo el valor de enfrentarme en frente de todo un salón, los murmullos se empezaron a oír y entonces lo tome del brazo para huir de ahí.

-Tienes que dejar de buscarme- dijo Wonsik dándole la espalda y al borde de las lágrimas - no lo haré ¿Dime el porque?- dijo tomándome de los hombros para verlo y sólo pude morder mi labio intentando  contenerme -haz lo que te digo por favor- dije en tono de súplica y me fui.

Los días pasaron y yo deje de ir a la escuela, mi jefe me golpeó lo suficiente para no poder presentarme en días o semanas, un simple -lo siento falle- arruinó mis planes de libertad y también los de vivir con mi familia pero valía la pena si al menos pudo proteger la sonrisa que tanto lo hacia sentir vivo.

Decidí hacerlo, escribí una carta con mis sentimientos y mis secretos, sabía que era a única forma y así advertirle del peligro aunque eso tal vez le costará la vida.

"Taekwoon, idiota, porque tienes que ser tan necio, sabes el trabajo que me costó poder alejarme de ti? El tiempo juntos realmente lo disfrute y fui feliz realmente feliz, hace tiempo que no tenía un amigo y tu lo eres realmente así que no me odies pero yo me acerqué a ti para matarte so no muy cínico? Realmente no se como decir esto pero estas en peligro, yo fracase y tal vez sea castigado un largo tiempo por eso pero no me arrepiento, te quiero cachorro de León"

La carta la guarde en un sobre y la metí un día escondidas en su mochila, aunque los días pasaban realmente no podía olvidarlo, no importa en que trabajará realmente no lo podía olvidar.

Regresaba de mi rutina de vigilante, cuidando que los vendedores no se robaran la mercancía o que hubiera algún espía de otro bando, todo iba bien si no fuera porque me llamaron a la oficina del jefe y eso no siempre era bueno.

-Ha llegado uno de mis mejores hombres- dijo con una sonrisa que intimida a cualquiera -toma asiento Wonsik- dijo en un tono demandante pero queriendo actuar amable, yo sólo obedeció y entonces sus matones aparecieron detrás de y sujetaron mis brazos y entonces sentí el primer golpe.

Sentí la sangre salir de mi boca, había recibido 10 golpes en total, sin fuerza en piso recibiendo patadas hasta que sentí como mi cabello era jalado 0ara ver el su rostro -eres un buen chico no es así? Te preocupas por tu familia y eso es algo que valoro- avento mi cabeza contra el piso y tiro fotos de mi familia alrededor de mi -tu hermano es un chico muy amable al igual que tu mamá, así que dime ¿Porque quieres poner sus vidas en  riesgo eh? Ese chico vale más que ellos? ¡CONTESTA!- dijo en un tono enojado y disparó a una foto, sólo sentí miedo y me arrodille pidiendo perdón -Lo siento en verdad lo siento- sabía que tendría que humillarme si quería que estuvieran a salvo, era un precio que aceptaría.

- Aún tienes salvación chico- revolvió mi cabello y sonrió caminando de nuevo a su escritorio -solo harás un trabajo más que no será tan difícil- hizo una pausa y tomo mi rostro para que viera la foto, ese hombre sabía quien era, lo conocía mejor que nadie - La vida de tu padre y entonces nada le pasará a tu familia- el bastardo que hizo que terminaremos de esta manera -yo....-

La habitación se quedó en silencio cuando se escuchó los gritos y disparos del exterior, mi jefe sólo me avento y me amarró al escritorio -jefe lo haré suelteme- sólo se fueron sin escuchar mis súplicas, intentaba liberarme pero era inútil, no tenía la fuerza y tampoco la suficiente claridad.

-Jefe lo encontramos- vi como uno de ellos me miro y entró con otros hombres arrinconandome y dejando un camino libre, se escuchaban pasos y eso me ponía nervioso -vaya si te vez jodido "amigo"- dijo con sarcasmo, ese tono lo conocía, levanté la cabeza y entonces lo vi - Taekwoon que haces aquí?- hable con un tono suave y débil -vengo a salvarte idiota, tu lo dijiste soy necio- sólo lo mire, y el sólo me libero del escritorio, ayudándome a levantar lo cual fue casi imposible, y varios de sus hombres me cargaron; a mi alrededor sólo había cadáveres y pude ver el cadáver de mi jefe lo cual hizo que me pusiera algo nervioso, entre a la camioneta y Woonie tomo asiento a lado de mi ordenando que nos dejarán a solas.

-¿En serio, una carta? Acaso te crees Romeo- dijo enseñándome la carta algo furioso, se veía bastante tierno como ocultaba su preocupación y no pude evitar reír -Genial ahora te dejaron mal de la cabeza- dijo con un sarcasmo enojado - Si yo soy Romeo tu te vuelve Julieta?- dije en forma de broma y sólo noté el sonrojo en sus mejillas -Idiota, el que te haya salvado no significas que eres libre ¿Entendiste? Ahora trabajaras para mi, por siempre- estas últimas palabras casi en susurro pero que logre entender y alegraba mi corazón.




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Por fin actualicé :c me pone sad cuando la inspiración no llega cuando quiero pero me llegó en plena clase así que aproveche espero les haya gustado ♡ esperen el próximo

Amor trillado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora