CAPÍTULO 2
Al llegar a las puertas intrincadas de la Academia, el Audi se detiene a unos cuantos autos de distancia del Range Rover para que pueda bajarme. Me despido del chofer y le doy las gracias como siempre.
Caminando hacia la entrada, veo la figura de Peter esperándome entre el mar de modelos que se hacen pasar por estudiantes, apoyada en el muro que rodea el campus de la Academia.
Todos poseen esa característica física de modelos de pasarela que hace que mi apariencia luzca como la de un Hobbit en el Señor de Los anillos, en contraste con el porte de los estudiantes regulares.
-¿Deprimida desde horas de la mañana? No hemos pisado el edificio principal y ya estás con cara de total derrota y tortura.- Dice Anna, una de mis compañeras de clase y de las pocas personas mortales en este lugar, al encontrarse con nosotros de camino al castillo real que es la Academia Colton.
-Creo que mis verdaderos sentimientos salen siempre en horario matutino. No hay nada que pueda hacer para evitarlo, a menos que tome tres porros e imagine que estoy en el País de las Maravillas.
-Nunca logra defraudar mi sentido del humor, señorita Livingston.- Dice mientras ríe cómodamente. Su risa contagiosa genera un efecto dominó en Peter y en mí, ganando miradas interrogantes de los demás. -Siempre me impresiona la capacidad de su lengua viperina para generar tales comentarios.
-Nada que ustedes no hayan pensado antes.- Respondo sinceramente mientras veo a los lados, donde las miradas cómplices de mis dos amigos afirman silenciosamente lo que he dicho.
El sonido de murmullos y saludos energéticos hacen que pausemos la conversación y volteemos a mirar al escándalo que se ha formado a nuestras espaldas.
No sorpresa alguna, mis ojos divisan a los seis gobernantes silenciosos de la Academia hacer su gran entrada en esos precisos momentos.
Las dos chicas caminan con la elegancia de una pantera, despidiendo por cada poro de su cuerpo una superioridad innata que se muestra en los ojos de los fanáticos o seguidores que saludan en su dirección, patéticamente esperanzados por conseguir hasta una mirada despectiva.
Los cuatro chicos que se encuentran en una conversación aparentemente importante, hacen que las mujeres batan sus pestañas a mil kilómetros por hora, intentando desesperadamente que sus miradas seductoras y movimientos provocativos logren ganar una ojeada en su dirección por parte de los príncipes reales, (note el tono de sarcasmo) mientras que los hombres saludan y cumplimentan esperando reconocimiento alguno de su existencia.
Algunos asentimientos de cabeza con sonrisas incorporadas y un par de “holas” a alguno que otro estudiante, es la cuota diaria que este grupo emplea para que la multitud se dé por satisfecha. Pronto la gente abre paso a los Dioses del Olimpo, quienes ahora han tomado posición de la formación 3-2-1 en la que por alguna razón aparente, siempre caminan juntos. Bueno, no siempre, pero un gran número de veces lo hacen.
Maximilian Thorn, Lucas Rogers y Jayden Westwood, caminan seguros en la parte posterior del grupo, quedando detrás de las dos Heidi Klum que se encuentran caminando gatunamente con unos zapatos de tacón del largo de mi celular. En medio, Brittany Manson y Samantha Temple mueven sus pulgares con agilidad sin quitar su vista de la pantalla de sus celulares, logrando mantener el ritmo al que caminan los demás sin tropiezo alguno. Finalmente, liderando el grupo, Sebastian Holst (el chico más venerado luego del príncipe Willian y David Becham) mantiene una conversación con su teléfono, dando un aire de empresario distintivo, mientras camina con paso firme a la edificación prestigiosa donde sus ojos claros y cabello oscuro desaparecen con el resto del grupo y alumnado. Su familia es dueña de una de las mayores empresas transnacionales de renombre a nivel mundial. Su fortuna es inigualable y su familia posee negocios con casi todos los padres de esta Academia, incluyendo los Prescott.
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El Último Año Con El Playboy Millonario
Teen FictionSuzanne Livingston, es la hija de una empleada doméstica que trabaja para una de esas familias adineradas cuyas cuentas bancarias son más grandes que el continente Americano. Suzy siempre ha estado en el mismo cuarto pequeño de la gran mansión Pres...