"Estoy llorando, todo ha desaparecido y colapsado, la única cosa que puedo ver en este castillo de arena es una máscara rota, pero aún te quiero"
-The Truth Untold, BTS.
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Corrió hasta el baño, arrodillándose al frente del inodoro. Pudo sentir como algo se deslizaba por su faringe causándole un dolor punzante e intenso, como si estuvieran pasando espinas por su garganta.
Cuando abrió los ojos no pudo creer lo que veía, lágrimas se hicieron presentes en sus ojos y volvió a vomitar de nuevo.
Eran flores.
Para ser más específicos rosas y margaritas, sólo que estas estaban pintadas de color escarlata, su sangre. Supo que estaba jodido, muy jodido.
[...]
«El Hanahaki es una enfermedad que causa que flores crezcan en el pecho de la persona afectada. Técnicamente se vomitan o tosen flores, lastimando la garganta en el proceso. Además estas se enredad en los pulmones, comprimiéndolos en el proceso.
Ésta enfermedad es causada gracias a un amor no correspondido. Existen 2 maneras de curar el Hanahaki: Que la persona afectada sea correspondida o mediante una cirugía en la cual se eliminan cualquier sentimiento hacía aquella persona —sin embargo no es muy factible ya que se puede eliminar cualquier sentido hacía cualquier persona—; si no se trata la enfermedad la persona puede llegar a morir gracias a la falta de aire, ahogándose con las flores y su propia sangre».
DongHyuck jadeó mientras sentía su garganta arder, cerró los ojos mirando al techo de su habitación y lloró.
Ya se le hacía bastante normal realizar esta acción. Tenía miedo y estaba solo, tenía miedo de ser consumido por el Hanahaki. Pero... ¿Por qué él? ¿Por qué justamente él? ¿Acaso tenía la culpa de estar enamorado de Mark?
«Porqué eres asqueroso Lee DongHyuck, eres patético. ¿Por qué te enamoraste de Mark sabiendo que tiene novia? Eres un imbécil. Además... ¿Quién eres? Solo eres un idiota enamorado de un chico que aparte de no ser gay jamás te haría caso.
Eres un asco.
Eres repugnante.
Eres asqueroso».
—¡BASTA! —gritó desde el fondo de su garganta. Ésta ardió y casi pudo jurar que se ahogaba, empezó a toser desesperadamente, inmediatamente puso su mano en su boca mientras intentaba respirar mejor, el aire no llegaba a sus pulmones.
Cuando retiró la mano de su boca casi empieza a llorar de nuevo. Su mano contenía pétalos de rosas manchados con su propia sangre, su palma estaba teñida de rojo y los pétalos se notaban más tristes y secos.
