➳ Play with me

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Quien ama puede estar equivocado de sujeto pero nunca de verbo.

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Las clases por fin terminaron y Hoseok no pudo sentirse más feliz porque Yoongi le platicó un poco de su vida, entre risas y miradas incómodas, casi todo lo que restaba de clases.

Taehyung y Jungkook también entablaron muchas conversaciones, pero estas no fueron suficientes para el par de jóvenes hormonales que se sentían muy cómodos conforme pasaba el tiempo. Decidieron ir a la cafetería que doblaba la esquina después de la escuela para seguir conociéndose, cada cierto rato soltando uno que otro halago que los hacía sonrojarse como dos inexpertos.

"Sígueme contando más de ti, bonito. No sé por qué, pero quiero saber más y más. Eso debe ser extraño, ¿no?" el menor rompió el silencio y posó su cabeza en sus manos que se recargaban sobre sus codos.

Taehyung peinó un rizo plateado, que le molestó poquito porque le impidió ver al atractivo azabache que lo miraba hermoso, y continuó hablando mientras lamía sus labios nervioso.

"N-no, eso... eso es muy lindo de tu parte, Kook. Uh, bueno, me gusta bailar, pintar, sacar fotos a lugares mágicos, y a veces cantar... aunque soy un poco tímido al hacerlo" respondió el platinado mientras tomaba un sorbo de su chocolate calientes que tenía dulces algodoncitos flotando.

Ambos siguieron platicando cómodamente y todo marchaba a la perfección hasta que Jungkook se percató de que los labios de Taehyung se llenaron de crema y casi tembló cuando éste los lamió, sin segundas intenciones, disfrutando del sabor. Siguió observando fijamente los preciosos labios del mayor, y no pudo dejar de pensar en que eso se mal pensó de la peor manera en la mente de Mr. hormonas Jeon.

"Hyung" lo llamó con voz suave y el otro casi se ahogó "Me encantó salir contigo, ¿sabes? Es decir, ya casi acaba el día y no me siento satisfecho con saber tan poquito de ti. ¿Te gustaría salir conmigo otra vez? Claro, solo si tú quieres" preguntó coqueto cuando las bebidas en sus tazas se terminaron.

Taehyung sintió sus mejillas calentarse y asintió un poquito emocionado, el brillo en sus ojos ensanchando la sonrisa en el rostro del menor.

"Tienes razón, Kook. Siento que nada más te tuve por poquitos minutos" rió tierno "Me encantaría salir contigo cuando quieras, Jungkookie" el corazón de Tae se detuvo cuando Jungkook acarició su mano.

Y es que solo pudo pensar en lo mucho que quiso besar sus formados labios como si no hubiera un mañana, observar sus profundos ojos hasta perderse en la constelación de estos, acariciar su sedoso cabello que estaba despeinado, y sentarse en sus marcadas piernas que se marcaban con aquel pantalón negro.

"¿Te parece si mañana, después de clases, vamos al nuevo karaoke que abrieron aquí cerca? Escuché que venden unas alitas deliciosas y una cerveza de raíz muy buena" interrumpió la suave voz del pelinegro.

"Me encantaría probar esas alitas contigo, Kook-ssi" respondió Taehyung mientras observaba lo tierno que era Jungkook cada vez que sonreía.

Su débil corazón se aceleró sin control por esa sonrisa tan brillante que el pelinegro le dedicó para intimidarlo, y no pudo resistirse a su manera de ser, tan dulce y coqueto al mismo tiempo, que lo volvió loco sin darse cuenta.

"Es tarde y creo que me tengo que ir, hyung. Nos vemos después si así lo decides" el pelinegro se despidió con un guiño y lo dejó hecho un mar de emociones.

Taehyung se quedó pensando en lo bien que se sintió cuando estuvo con Jungkook, pues aquel azabache tenía una personalidad que te alegraba el día con tan solo una sonrisa, y creaba una atmósfera muy agradable con estar a pocos metros de él. Apenas lo conocía y ya lo extrañaba, sintiéndose mal por haberse quedado solo cuando bien pudo estar besuqueándose en alguna esquina con el pelinegro de bonito cuerpo. Estaba tan concentrado en sus pensamientos, que jamás se percató de que una mujer se acercó hacia él con una sonrisa pícara y muy grandes senos, cabe destacar.