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Ninguna relación es una pérdida de tiempo porque si no te dio lo que buscabas, te enseñó lo que necesitabas.


[ ❀ ]

Cuando llegaron, se sorprendieron al ver un coche, mucho más lujoso que el del famoso Jungkook, rodeado de varias chicas que gritaban eufóricas.

"¿Quién será?" preguntó el pelinegro.

"Eh, no lo sé. No logro ver bien desde aquí" respondió y calló al reconocer al chico que se acercó descaradamente.

"Osito, qué bueno verte otra vez" saludó Minho con una sonrisa.

Jungkook lo asesinó con la mirada y apretó la mano de su pareja.

"¿Osito?" preguntó molesto.

Minho abrazó a Tae y volvió a llamarlo de esa manera, provocando que el menor frunciera el ceño confundido.

"Solía llamarle así cuando éramos pareja" sonrió molón.

"Entiendo, pero no recuerdo haberte preguntado" respondió con la quijada apretada.

"Lo sé, pero me pareció que osito se sonrojó cuando lo llamé así" siguió molestando.

"Osito mis huevos, idiota" soltó el menor.

Ambos abrieron los ojos sorprendidos.

"Vaya, no puedo creer que me hayas cambiado por alguien con tan poca clase, osito" continuó Min y Jungkook sintió su sangre hervir.

"Te voy a enseñar a respetar las relaciones ajenas, rotundo idiota" se defendió el menor y se acercó hasta tomar el cuello de la camisa contraria.

Taehyung jadeó asustado y tiró de la playera de su novio para alejarlo, pero no fue suficiente porque el menor ya había soltado el primer golpe.

"Es divertido que tengas que acudir a los golpes para defenderte, perro callejero" molestó el mayor.

Tae abrió los ojos molesto.

"¡Ya cállate, Choi! Olvídame y déjame vivir mi vida con la persona que en verdad quiero" exclamó y las venas en sus antebrazos se marcaron.

Minho empujó a Jungkook y limpió con desdén la sangre que cayó de su labio.

"Esto será divertido, osito" contestó el mayor y abandonó el lugar.

Taehyung se preocupó cuando vio un rasguño que sangraba poquito en la mejilla contraria.

"¿Estás bien, cielo?" cuestionó, y el otro asintió sin darle importancia.

"Tenemos que ir a clase" respondió serio y tomó la mano de Tae para adentrarse al instituto.

Ambos caminaron en silencio, sus miradas chocando cada cierto tiempo hasta que llegaron al salón del menor.

"¿Estás enojado, Kookie?" Tae preguntó tiernamente y el otro negó chocando su lengua contra su mejilla.

Jungkook depositó un casto beso en sus labios cuando su novio lo miró con ojos de cachorro, y acarició sus cabellos mientras rozaba sus narices juntas.

➳ Play with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora