Sostenme.
Sostenme la mano.
Porque no quiero perderte.
Porque no quiero imaginar.
Un mundo sin tu roze.
Y sin tu calidez al abrazarme.
Sostenme.
Porque no quiero caer en la locura, y algún día perderme.
Perderme entre las lágrimas, y entre las voces sonrientes.
Las voces que rien pero por dentro lloran.
Porque las sonrisas falsas, también cuentan como una lágrima.
Y el chillido en un grito cuentan como dolor.
Tan doloroso como el dolor que causa el amor.
Traicionera la palabra.
La que habla poco y busca todo.
El desastre con bonita sonrisa.
Al final es un tesoro.
Como tú.
Por eso...
No me dejes caer.
Y sostenme.
Para no perderte.
Y no perderme yo.
En este mundo de poetas frustrados.
Y de adictos al alcohol.
Para olvidarse de su bella dama.
Y de su Romeo y Julieta en llamas.
Porque no quiero quedar como ellos.
Y si algún día me llegas a soltar quiero que recuerdes.
Que las miradas intimidan y al final la palabra la tiene el corazón.
Y el destino tiene la llave para abrir.
Ese amargo saludo.
Que envía el amor.
El amor es amargo.
Estar sin rumbo también.
O nos quedamos con uno o nos quedamos con otro.
O decidimos buscar nuestro propio rumbo y dejar de mortificarnos.
De algún o otro modo.
Al final todo terminará.
Pero... Si me dejas de sostener.
No olvides a la poeta.
Que te escribió mil palabras en un papel.
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Alas de tinta
PoetryCuantas palabras y letras puede esconder un gesto, cuantos besos y abrazos puede esconder una mirada, cuantos recuerdos puede esconder el odio del ser humano y cuanto deseo y venganza puede esconder la ambición. Aquí encontraras letras amargas Y...
