Día 6
Me desperté con suaves caricias en la espalda, unos dedos recorrían suavemente toda mi piel...no quería despertar, era una sensación muy placentera, me sentía mimada
por las manos del hombre de mis fantasías, pero entonces el colchón se movió y se bajó de la cama llevándose las caricias con él.
-mmm....ohh esas manos...Vuelvee...- gimoteé y oí la risa varonil de Isaac.
- Despierta preciosa, tengo que irme a trabajar, quieres que te acerque al hotel? O prefieres quedarte en la cama un rato más?- abrí los ojos perezosamente y me encontré
con su atractivo rostro frente a mí - te puede llevar Max después al hotel si lo prefieres - vestido de manera impecable con un traje negro, camisa blanca y corbata oscura se encontraba el hombre que conseguía calentar mis venas con tan sólo una de sus miradas.
Froté mis ojos intentando enfocar la vista mejor en el delicioso hombre de más de metro noventa de puro musculo que tenía delante de mí. Se acercó y se sentó a mi lado e
inmediatamente sus dedos acariciaron mi rostro.
- Quién es Max?- pregunté curiosa.
- Max es mi guardaespaldas- besó brevemente mis labios produciendo un hormigueo agradable en todo mi cuerpo.
- Prefiero que me lleves tú al hotel sino te importa , quedé con Chloe de vernos por la mañana- me incorporé y las sábanas se deslizaron por mi cuerpo dejándome desnuda frente a Isaac, su mirada era dominante y penetrante, y era plenamente consciente que me observaba sin disimular que le complacía lo que veían sus ojos.
-¿Te gustan las vistas?- pregunté sonriendo con su poderosa mirada clavada en mí.
- Son unas vistas impresionantes- dijo con énfasis. Alargó el brazo acariciando el
contorno de mi cadera y yo sentía que me derretía bajo sus dedos.- Veo que no tienes
ninguna marca de la aparatosa caída que sufriste- inspeccionaba el lugar donde me di el
golpe con la bicicleta.
- La zona está perfectamente- seguía acariciando mis nalgas cada vez con más
intensidad y yo sentía que con cada toque caía poco a poco bajo su influjo.
- Si no te vistes rápido y tapas tu cuerpo de diosa, se de uno que va a llegar tarde a
trabajar- me dio una fuerte palmada en el culo que resonó en toda la habitación.
- Otro como Chloe con las palmadas- me bajé de la cama desnuda y me miró
entrecerrando los ojos
- ¿Chloe?- en su rostro se reflejaba el desconcierto y me dieron ganas de reír.
- Si como Chloe, siempre se desquita con mi pobre culo.- le di una perfecta
panorámica de mi retaguardia.
- Este culo es mío...solo mío, así que ves diciéndole a Chloe que el único que lo
toca soy yo- dijo irónicamente y tiró de mí hasta quedar pegada a su cuerpo.
- Señor Fioravanzo sino me suelta para que me vaya a vestir no llegará al trabajo-
sus labios dejaron un reguero de besos por mi cuello y suspiré apasionada.
- Te vas a librar porque tengo una reunión importante- apretó mis caderas contra su
entrepierna y ahogué un jadeo al sentir su prominente bulto entre mis nalgas. - No sabes
la tortura que ha sido para mí dormir con tu precioso cuerpo desnudo completamente
pegado al mío- el simple hecho de escuchar su voz me excitaba, tocaba una parte
profunda que nunca nadie logró alcanzar.
-Deberías haberme despertado- respondí casi en un suspiro ya que mordisqueó el
lóbulo de mi oreja provocándome un escalofrío de placer.
- No te quepa la menor duda que la próxima vez lo haré- susurró con voz rasgada, y
el tacto firme de sus manos, por no mencionar la promesa implícita en sus palabras
consiguió que cada célula de mi cuerpo anhelara ese momento.
El desayuno en la cocina fue rápido, apenas sin tiempo para saborear los alimentos,
era un hecho que se nos habían pegado las sábanas. Me desvelé de madrugada ardiendo
de deseo y temí pasar el resto de la noche sin dormir por estar desnuda pegada al
cuerpo de Isaac, respirar su aroma, la manera de estrecharme entre sus brazos, la
sensación de estar protegida fue maravillosa pero no había pegado ojo hasta bien
entrada la madrugada porque su magnífico cuerpo era una tentación demasiado grande.
El precio a pagar por habernos quedado dormidos fue no poder degustar con
tranquilidad la rica fruta que preparó para mí la asistenta de Isaac, cogí del plato un
trozo de papaya antes de marcharnos, y la fui saboreando bajo la atenta mirada de Isaac
que no perdió detalle cuando me relamí los labios justo al pasar por su lado para salir
del penthouse.
- Las damas primero- me miraba intensamente mientras me cedía el paso como buen
caballero.
- Por fiiiiin!!!- el grito me sobresaltó y estuve a punto de caerme. Con el dedo a punto de llamar al timbre se encontraba Dangelys.
- ¿Dangelys!? Que haces en la puerta de la casa de Isaac??- pregunté totalmente
sorprendida.
- Hola buenos días Nayade- Se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla a Isaac que me pilló totalmente desprevenida. - tu...- me vino la imagen como un rayo, ya sabía de qué me sonaba la cara de Xaidé, la mirada felina de sus ojos.- Tú eres la hija de Xaidé!!!- dije alzando la voz y Dangelys me regaló una gran sonrisa.
- La misma que viste y calza- me dio un beso en la mejilla y me rodeó con sus brazos.
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¡Buenos días! Antes que todo les quiero decir que esta novela no es mía es un libro que me gusto mucho y lo quise compartir pero repito no es mío así que lo pueden buscar y descarga si gustan claro.
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la locura de nayade - Chloe Magne
Random"TRILOGÍA LOCURA" Tres historias diferentes...tres mujeres diferentes...tres ciudades diferentes...las tres protagonistas con un nexo en común, la amistad. Vive con ellas sus apasionantes historias de amor que te llevarán a enloquecer con ellas...