extra escolar ; warmi

03.

mimi's pov

"eres una pringada" dijo uno de los amigos de ana mientras tiraban todos mis libros al suelo.

"necesitas ayuda?"

"no, no te molestes." dije intentando no molestar.

la chica castaña no me hizo caso y me ayudó a recoger los libros.

"muchas gracias, de verdad que no hacía falta" dije poniéndome bien mis gafas.

"soy amaia" me dijo con una amplia sonrisa.

"yo soy miriam, pero puedes llamarme mimi"

"soy nueva aquí, podrías enseñarme esto un poco, no?" me preguntó dulcemente.

"sí, sí, como quieras" dije levantándome.

resulta que amaia y yo al final acabamos teniendo bastantes clases en común, también me dijo que le gustaría quedar conmigo algún día, lo que me hizo feliz. me despedí de amaia y le dije que tenía que darle clases a una chica de nuestra clase de historia y que ya llegaba un poco tarde. salí corriendo.

"hola ana, estaba habla-"

"llegas tarde." dijo interrumpiéndome.

"soy consciente. tenía que enseñarle a una chica nueva el instituto, pero estoy aquí ya, no sé si te habrás dado cuenta."

"sí, ahora en vez de tener 30 minutos para estudiar tengo 10, muchas gracias."

"por qué no has empezado mientras no estaba?" le pregunté un poco confusa, no sé porque siempre me echa la culpa de todos sus problemas.

"no sabía cómo empezar." me dijo, obviamente frustrada. acabo de entenderla por primera vez, no sólo quiere aprobar, quiere sacar buenas notas también, pero le cuesta.

"te he pedido perdón, no puedo volver atrás en el tiempo."

"vale, sólo ayúdame."

"está bien, quién es Sigmund Freud?"

"umh..."

"ana, sé que sabes esto."

"un psicólogo famoso?"

"exacto, que hizo?"

"fue el primero en utilizar el término 'psicoanálisis'"

sonreí y asentí con la cabeza, miré el reloj y vi que nos quedaban apenas dos minutos.

"nos quedan dos minutos ana, así que, qué es el solipsismo?"

"nada es real" dijo pausadamente.

"elabora un poco"

"la idea de que sólo tu propia mente existe, de que nada fuera de tu mente existe. no puedes escuchar los pensamientos de cualquier otra persona, así que no sabes si son reales. es mi teoría favorita." acabo de decir justo cuando el timbre empezó a sonar.

"te va a ir bien, estoy segura" le dije animándola.

"eso espero, umh, gracias, mimi." me dijo ella cogiendo su libro, su mano rozó con la mía. y sé que no debería pero cogí un poco de aire.