extra escolar ; warmi

05.

ana's pov

"de verdad lo sientes?" preguntó ella confusa.

"sí, siento todo lo que he hecho que te haya podido molestar, es lo último que quiero. siento también lo que te hizo mi amigo y siento no haber salido a defenderte. lo siento muchísimo." dije, mirando hacia abajo.

"ana, bebé, está bien. te lo perdono todo, sé que ni mucho menos ha sido tu intención." dijo y puso su mano en mi muslo.

suspiré fuertemente y me giré a mirarla.

"por qué eres tan buena conmigo? te has ofrecido a darme clases sabiendo que soy una gilipollas, mis amigos te han llamado rarita e idiota y muchas cosas más... se han burlado de las gafas que llevas y me molesta mucho por qué yo también tengo gafas, además-"

"llevas gafas?" dijo ella emocionada cortando lo que iba a decir.

"sí, por?" pregunté.

"puedo verte con ellas? seguro que estás monísima." me sonrió.

"está bien." fui hacia mi habitación corriendo. me acabo de dar cuenta de que me ha llamado bebé, ha puesto su mano en mi muslo y me ha llamado mona. por poco me estampo con la pared de la emoción.

"mierda." dije dándome un golpe en el pie.

"estás bien?" me preguntó mimi desde abajo.

"sí sí, acabo de darme un golpe en el pie pero estoy bien."

fui a mi habitación y busqué mis gafas, me costó un poco porque en ese momento no llevaba lentillas. volví a bajar para enseñarselas a mimi.

"así es como me quedan."

"wow, estás-"

"estoy fea, lo sé." dije yendo otra vez a mi habitación.

"ana, no."

mimi's pov

ana fue hacia arriba a buscar sus gafas, espero que a partir de hoy su "amigo" deje de ser un imbécil conmigo.

"mierda." dijo ana sacándome de mis pensamientos.

"estás bien?" le pregunté desde abajo.

"sí sí, acabo de darme un golpe en el pie pero estoy bien."

"así es como me quedan." dijo ella fingiendo una sonrisa.

"wow, estás-" empecé a decir pero no pude terminar porque estaba preciosa, me cortó.

"estoy fea, lo sé." dijo ella yendo otra vez a su habitación.

"ana, no. espera" dije subiendo las escaleras.

"ana abre la puerta." dije pausadamente.

"iba a decir que estabas bien, en serio."

"no te creo." dijo ella un poco triste. pensaba que no tenía corazón así que me sorprendí un poco. "ana, te prometo que estabas preciosa, más que preciosa." dije intentando convencerla, odio cuando la gente no se cree lo bonita que es.

"me acabas de llamar preciosa?" dijo abriendo un poco la puerta.

"sí." dije tímidamente.

"nadie me ha llamado eso nunca."

"déjame entrar, o podemos ir abajo si no quieres que entre en tú habitación."

"puedes entrar." dijo abriendo la puerta más.

su habitación era increíble. era un reflejo de su personalidad. sé que es un gatito en el fondo. me giro hacia ella y la veo mirándome y mordiéndose el labio. no puede hacerme esto. veo como sus ojos bajan de mi pelo a mi pecho y de mi pecho a mis caderas. trago un poco de saliva y decido continuar.

"tu verdadera personalidad no es la que haces creer a todo el mundo." dije interrumpiendo su atenta mirada.

"qué te hace pensar eso?" me preguntó, ahora mirándome a los ojos.

"lo sé por cómo actúas en el instituto y como estás actuando ahora." dije pausadamente.

"tienes miedo a las alturas?" le pregunté inesperadamente, pero por una buena razón.

mi corazón iba cada vez más deprisa al ver que pasaban los segundos y no contestaba.

"sí ."