Capítulo 5: Los Sentimientos de Wally.

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Wally se dio cuenta de sus sentimientos por Dick, cuando su mejor amigo le revelo su identidad y se quito las molestas gafas de sol frente a él.

Había estado esperando eso por mucho tiempo pero nunca se imagino que sería tan magnífico como lo fue.

Flash Back.

La simulación contra Clayface fue un desastre, los derroto en poco tiempo y eso hizo que Batman tuviera que intervenir. Fue humillante pero en cuanto Batman dijo que podían irse a casa, toda la pesadez se fue de su cuerpo.

Fue a las duchas para limpiar las huellas de la batalla y cuando sólo tenía una toalla al rededor de la cintura, vio llegar a su mejor amigo y por su expresión supo que algo le pasaba.

-¿Todo bien, Rob? -.

El Chico Maravilla no le respondió de inmediato, así que eso le indico que sí le pasaba algo. Se acerco y le dio un par de golpecitos en la cabeza.

-Tierra llamando a Robin -.

Su llamado hizo que su mejor amigo lo mirara por breves momentos, ya que se apresuro a desviar la mirada de nuevo.

-Hey ¿qué te pasa? - pregunto una vez más con una ceja arqueada en duda.

-No es nada, KF - respondió dándose se la vuelta para salir.

-¡Oye! ¡¿no vas a ducharte?! - lo llamo pero no pudo detenerlo. Soltó un suspiro mientras se revolvía el cabello.

Podía ser distraído y parecer un tonto en muchas ocasiones pero no lo era y conocía demasiado bien a Robin para saber lo qué le pasaba. Pudo escuchar cuando Batman reitero que sólo quería hablar con Aqualad y sabía que eso molesto a su amigo. Más que molestarlo, lo hizo sentir rechazado.

-Vamos viejo... - murmuro suspirando. A veces deseaba que Robin volviera a ser el pequeño chico expresivo y alegre que no dudaba en contarle sus cosas y cómo se sentía al respecto. Continuo con sus planes iníciales y se adentro a las regaderas para un baño rápido.

Le gustaría poder hablar con Robin para animarlo un poco pero sabía que cuando saliera, el chico ya no estaría allí y no creía poder llamarlo más tarde. Ese día era el cumpleaños de Jay Garrick y su esposa Joan los había invitado a su tío Barry y a él para celebrarlo con otros velocistas. Su tío le había dicho que debían llegar temprano a casa de los Garrick para ayudar a Joan con la cena y el resto de los preparativos, por lo que estaría ocupado y no podría llamar a su amigo.

Se sentía un poco mal por eso. Robin y él habían comenzado a distanciarse por su culpa y cuando noto lo mal que eso hacía sentir a su mejor amigo, se sintió horriblemente culpable e hizo todo lo posible porque las cosas volvieran a hacer cómo antes pero sus intentos no habían dado los resultados que él esperaba.

Todo debido a que Robin, al igual que él, había cambiado. Cuando se conocieron, Robin tenía sólo 10 años y era un niño muy alegre, le encantaba saltar de un lado a otro haciendo sus acrobacias, estaba lleno de energía como él y era muy abierto con sus sentimientos, ambos tenían mucho en común. Ahora con 13 años, Robin era más serio y un poco distante, si bien aún podían bromear y reír juntos, sentía que ya no era de la misma manera que antes.

Tenía que ocuparse de eso cuanto antes pero ese día no podía.

Más tarde esa noche en Keystone.

-¡Todo estuvo delicioso! - la alegría se percibía en la voz de Jay Garrick.

-Eres afortunado Jay, Joane es una gran cocinera - dijo Barry sonriendo.

-¡Estuvo genial! - exclamo Wally sonriendo y haciendo que sus pecas sobresalieran.

One Life With a Bird and a Flash - BirdFlash - DCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora