One Life With a Bird and a Flash - BirdFlash - DC

Capítulo 7: Novios.

La ciudad de Gotham era conocida por su alta tasa de crímenes, los asaltos e incluso los asesinatos a mano armada eran algo hasta cierto nivel común, en especial por los barrios bajos de la ciudad. La mayoría de las calles no lucían del todo seguras y ciertamente no lo eran, se podía ver basura y suciedad por varias partes de la ciudad.

Por supuesto no toda la ciudad era así, había un sector diferente donde comúnmente habitaban las familias de buena posición económica y social o donde se encontraban las grandes empresas o las instituciones de gobierno.

Uno de esos lugares era la Academia Gotham, el instituto educativo más prestigioso y caro de todo la ciudad, donde sólo estudiaban los hijos de los ricos empresarios de la ciudad o de personas importantes como los hijos del alcalde. La Academia se encontraba en un gran campus totalmente seguro para la convivencia de los jóvenes estudiantes, era un poco irónico que una escuela resultara más segura que un banco.

Richard Grayson había ingresado a su primer año de secundaría en ese prestigioso instituto, tal como se esperaba del hijo adoptivo del multimillonario Bruce Wayne. Desde las primeras semanas en el instituto, Richard había demostrado ser un estudiante destacado, era bueno en el aspecto académico siendo el primero de su clase y también lo era en lo deportivo, el entrenador de deportes lo había felicitado en más de una ocasión por su desempeño.

Richard Grayson era todo lo que se esperaba del protegido de Bruce Wayne, ya que no sólo era inteligente y atlético, también era sumamente educado, caballeroso y formal, siempre mostraba una sonrisa discreta pero alegre. El chico era tranquilo y paciente, nunca se le veía alterado o desesperado por algo, su paso siempre era lento y tranquilo. Excepto ese día.

Cuando la campana del final de clases se escucho, Richard sólo espero a que el profesor diera la autorización para salir y se apresuro a hacerlo. No corrió por los pasillos, estaba prohibido hacerlo y por más prisa que tuviera no iba a desobedecer una regla que pudiera manchar su reputación, aunque aquellos que lo conocían, se dieron cuenta de la prisa que en verdad llevaba.

El chico de cabello negro pronto llegó a la entrada principal, donde normalmente esperaban los autos y limosinas a la espera de los jóvenes. Una sonrisa se formo en sus labios en cuanto vio a un chico pelirrojo esperando junto a la reja.

-¡Wally! - su voz salió fuerte y con un atisbo de alegría.

-¡Dick! - las pecas del chico se resaltaron por la gran sonrisa con la que hablo.

Richard se apresuro hasta llegar a su lado y darle un fuerte abrazo, no tardo en sentir unas manos deslizarse por su espalda para corresponder el gesto.

-No puedo creerlo ¡llegaste temprano por primera vez en tu vida! -.

-Muy gracioso, pequeño pájaro - se quejo al separarse - Santo cielo, luces completamente opuesto a ti -.

-Jaja - Dick rió por la expresión de sorpresa del contrarió y la entendía. El uniforme de la academia era muy formal y llevaba una corbata, lo cual lo hacía lucir aún más formal y su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás.

-Luces como un pequeño hombre de negocios... o como un camarero -.

Dick le dio un codazo en el estomago en protesta, luego miro por todas lados verificando que nadie los estuviera viendo y cuando lo comprobó, se acerco al rostro del mayor levantándose de puntitas y le dio un pequeño y rápido beso en los labios.

-Vaya... que buen servició - Wally sonrió complacido y galante.

-Jaja, será mejor que nos marchemos - dijo rozando el dorso de su mano con la ajena.