Pilar de la paz ≠BNHA (Pausada)

Ep 1

Un día de trabajo como profesor comenzaba para el rubio de aspecto delgado y moribundo, un día más de trabajo en la prestigiosa academia de héroes. Las clases comenzaron con normalidad, la clase del rubio comenzaría pronto por lo que debía a ir a cambiarse su traje formal de color marrón por su traje de héroe cuando terminara la pequeña junta de profesores. Cuando esta terminó se levantó desganado y salió de la sala de juntas para ir a su pequeño puesto de trabajo, donde anotaba y supervisaba el progreso de sus estudiantes. Su teléfono comenzó a vibrar, había una llamada entrante, contestó y al cabo de unos minutos colgó el teléfono, dio un suspiro y se levantó para ir a cambiarse sus ropas, tenía al menos unos 15 minutos para ir a cambiarse. Ya listo salió de los camarines con su traje de héroe puesto, este le quedaba colgando y grande ya que no estaba transformado en "All might", el timbre sonó dando inicio a las clases, se transformó y corrió rápidamente a su clase, la clase 1–A.

Entró de repente a la sala de clases dando un portazo y apareciendo al frente de todos, los estudiantes gritaron con asombro al ver a su profesor entrar sin que ellos le vieran, las clases del curso de héroes comenzó de inmediato con un animado y energético All might.

[...]

El entrenamiento terminó y los alumnos del rubio se cambiaron, la mayoría se marchó con unas sonrisas alegres en sus rostros por sus resultados en el entrenamiento y unos pocos se fueron desanimados por no haber logrado lo que esperaban. All might se había marchado rápidamente de la sala de clases por el tiempo de su transformación, había llegado a tiempo a la sala de profesores antes que su transformación se esfumara creando una bola de vapor a su alrededor, la sala estaba momentáneamente vacía. El ruido de la puerta abriéndose a sus espaldas lo alarmó ¿Y si era alguno de sus estudiantes? Ya le había pasado antes que uno de ellos quería hacerle una pregunta, gracias a dios era su pequeño sucesor. La puerta se abrió completamente dejando ver a un cansado Aizawa, con algunas libretas en su mano, precisamente las carpetas de avance de sus estudiantes, a Aizawa no le sorprendió ver a Toshinori en la sala, después de todo él había acabado sus clases hace poco.

Aizawa lo saludo y dejo las carpetas en su escritorio para luego sentarse y abrir una de ellas, Toshinori tomó sus ropas y sus ordenó sus cosas para ir a cambiarse e irse, antes de tomar el pomo de la puerta y salir Aizawa lo detuvo hablándole. El rubio tenía prisa y el azabache lo había notado.

– ¿Adónde vas con tanta prisa? ¿Tienes algo importante que hacer? – dijo sin apartar la vista de una de las carpetas de avances.

El rubio se sorprendió al escucharlo, ¿Acaso aizawa lo había olvidado? No, no podía ser eso. Aizawa no era de esas personas que olvidan cosas importantes. El rubio no sabía si recordarle el día que era, ¿Y si Aizawa solo se estaba burlando de él? su cuerpo tembló.

– ¿Lo olvidaste?... es su cumpleaños.

La sala volvió a quedar en silencio como estaba desde el principio, la respiración de Toshinori comenzó a ser irregular, su cuerpo temblaba y comenzó a toser. Eso alarmó a Aizawa, podría estar sufriendo un ataque por los nervios por la confesión que lo había obligado a decir, Aizawa se levantó de su asiento y caminó hacia el rubio que mantenía su cabeza agachada.

–Toshinori, ¿estás bien? – Dijo preocupado, el rubio asintió confirmando la pregunta– lo siento, de verdad lo siento. No he olvidado su cumpleaños, tampoco la olvidé a ella, no podría hacerlo. Simplemente... no quería hablar de eso, no quiero hacerme falsas ilusiones y espero que tú tampoco... quiero que despierte al igual que tú, pero realmente ¿crees que despertara?

–Lo hará, no hoy, ni mañana, solo sé que despertará...

–Ya han pasado más de 10 años toshinori... no hay indicios de que despertara de su coma.

–Su corazón aún late, todavía hay esperanza, ¿No dicen que la esperanza es lo último que se pierde?

El azabache suspiró rendido– ¿la visitarás?

El rubio asintió, comprendía a Aizawa, su compañera y mejor amiga no había podido salir de su coma como él lo había hecho y Aizawa había perdido la esperanza con el largo paso del tiempo.

–Ella es fuerte, sé que despertará aizawa, aunque no tenga indicios, sé que lo hará.

El azabache sonrió triste y se despidió del rubio dejándolo marchar, quedó mirando la puerta por donde su rubio amigo había salido, no podía negar que sus esperanzas estaban por los suelos, pero si ella llegara a despertar la abrazaría y ya no la soltaría.

[...]

Toshinori llegó al hospital donde se encontraba internada su querida amiga, se acercó al mostrador y pidió hacer una visita a una conocida suya, algunas veces él era el único que la visitaba. El rubio miraba por el cristal que lo separaba de su amiga, las máquinas y los cables seguían ahí, cerca de su frágil cuerpo. Nada había cambiado en años.

El monitor emitía ruidos señalando que ella aún se encontraba con vida, el rubio no tenía la valentía como para entrar, se culpaba a él mismo por lo que había pasado, si hubiera sido más fuerte...nada de esto estaría pasando. Si tan solo hubiera sido más fuerte, ella no estaría en coma.

Después de unos años donde no mostraba indicios de que se recuperaría le habían dicho que sería mucho mejor desconectarla para que no sufriera, pero como, ¿Darle muerte a su mejor amiga? ¿Darle muerte a la persona que lo apoyó en las buenas y en las malas? ¿A la persona más importante de su vida? Estaban locos si creían que iba a hacerlo.

Reunió el valor suficiente y entró en la habitación silenciosamente, cerró la puerta a sus espaldas, tomó una silla que había para las visitas, se sentó cerca de ella y tomó su mano.

–Sabes, conseguí trabajo como profesor en la academia donde solíamos estudiar, también ahora tengo un sucesor a quien confiarle el one for all, es inteligente y siempre se la pasa escribiendo en sus cuadernos, es un buen chico. En cierto modo, me recuerda a ti. Me gustaría... que algún día lo conocieras, a él y a todos mis estudiantes, ellos son fuertes y avilés. Ellos me enorgullecen, me gusta ser su profesor...

Las horas pasaron y Toshinori no dejaba de hablar de lo fabuloso que era ser profesor, de sus alumnos y sus dones, también en lo que podrían mejorar y reforzar, pero sobre todo, de ella. Y de cuánto la extrañaba, la necesitaba.

Feliz cumpleaños Natsuki, esperare tu despertar... 

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Editado 17-03-2024