"¿Toshi...?
Dentro de una gran y reforzada habitación se escuchaba la risa del villano conocido como All for one, aunque este no estaba solo, el ex símbolo de la paz, All might, estaba con él. El villano completamente vigilado y siendo apuntado con las armas que estaban en los techos, reía como si su aparición no fuera nada, el rubio lo miraba fijamente intentando descifrar las palabrerías que soltaba entre risas, solo deseaba que hablara claro.
–Esto es increíble, ¡increíble! –Soltó entre risas– acabaste conmigo por los pelos, pero que quede claro, no porque lo hayas hecho la liga se detendrá, ellos aún se encuentran libres y planean su siguiente ataque, ¿Quién protegerá a tus alumnos ahora que acabe contigo? ¿Cuánto crees que subirá la tasa de villanos? Ya no eres su símbolo, estás acabado.
El rubio suspiro y se levantó ante las palabras del villano– aunque esté acabado la paz seguirá en este mundo, un nuevo símbolo será elegido pronto, y el orden no será corrompido con los villanos que se levanten de las sombras, tenlo por seguro, All for one.
El altavoz comenzó a sonar y el encargado de mantener al villano cautivo le informo que ya debía de salir de la habitación, All might camino hacia la salida mientras escuchaba la risa y las palabras sin sentido del villano. Ya dentro del ascensor las puertas comenzaron a cerrarse de a poco y All for one río y hablo antes de que estas terminaran de cerrarse por completo.
–Cuidado con lo que se avecina, All might. –Sonrió– no sabemos si ella se hará presente...
Antes de que se cerraran las puertas All might gritó–¡¿A qué te refieres all for?!– y las puertas se cerraron...All might se desplomó en el ascensor y tomó su cabeza con una de sus manos, ¿se refería...? No, no podía ser ella, no podía serlo –se repetía una y otra vez– All for one... ¿era el culpable de que su compañera...no despertara...?
[...]
El rubio había vuelto al hospital para visitar a la pelinegra, la cabeza le daba vueltas hace unas horas, las palabras de All for one lo habían dejado confundido y muy estresado, ¿Qué su compañera se haría presente? ¿A qué se refería con eso? No tenía ni idea.
Subió por el ascensor esperando pacientemente llegar al piso donde estaría su compañera, las puertas del ascensor se abrieron finalmente dándole el paso al rubio, salió y se dirigió a la cual sería la habitación de la pelinegra, pero se llevó una gran sorpresa...
La habitación estaba totalmente vacía, a excepción de una enfermera que preparaba la cama. ¿Dónde estaba su amiga? ¿Qué habían hecho con ella?, la enfermera se volteó y lo vio, sonrió y se acercó a él.
– Buenas tardes sr. All might, ¿Desea algo? –dijo sonriendo
– ¿Qué pasó...con la señorita que estaba en esta habitación? ¿Dónde está? ...–dijo afligido, estaba asustado.
–Ella fue cambiada de habitación, al parecer su condición cambió de pronto –explicó– los doctores aún no han podido descifrar él porque, ella se encuentra en cuidados intensivos, en la habitación 136 piso 2 –ladeo su cabeza– ¿Es conocía suya? Lo siento, pero soy una nueva enfermera.
–Es una amiga –respondió– muchas gracias señorita...
All might sonrió y se marchó de la habitación apresurado y por poco corriendo, ¿Su amiga había despertado después de tantos años? Si ese fuera el caso, lloraría como un bebe. Corrió al ascensor que afortunadamente estaba vacío y presionó el número 2 apresuradamente, los segundos que estaban pasando eran los segundos más lentos de su vida. Las puertas del ascensor se abrieron para dejar ver el pasillo, veía los letreros de cada habitación con desesperación, hasta que encontró el que estaba buscando. Pero algo pasaba dentro de la habitación, escuchaba a personas discutir.
Abrió la puerta de repente, viendo a un doctor junto con una enfermera, al parecer ambos estaban muy alterados, el rubio al ver la camilla supo de inmediato lo que pasaba. No había nadie en la camilla, la pelinegra no estaba donde se suponía que debía estar, la sábana estaba corrida y las pequeñas sandalias estaban intactas.
El doctor responsable de la pelinegra le explicó todo lo que él sabía, pero nadie sabía el paradero de la pelinegra, cosa que asustaba y ponía nervioso al rubio, ¿Y si algo malo le había pasado? Rezaba que estuviera bien. El hospital ya estaba informado de la desaparición de la pelinegra y todos los guardias, como algunas enfermeras y doctores, la estaban buscando. El rubio también se unió a la búsqueda, al buscar por los pasillos una brisa fría recorrió su cuerpo haciéndolo temblar, miró de donde podría provenir y vio un pasillo alejado de los demás, seguramente por ahí pasaban las personas que aseaban el hospital. Subió por las escaleras hasta la que sería la azotea, la puerta estaba abierta y el frío se había intensificado, el rubio comprendió que de ahí provenía tal frío. Subió el último escalón sujetándose de la pared con su brazo izquierdo ya que no podía sujetarse de la baranda porque su brazo derecho estaba enyesado. Termino de abrir la puerta de la azotea... no podía creer lo que veía.
Había una mujer allí, sus cabellos color carbón se movían al compás del viento al igual que la bata que traía puesta, el rubio podía apreciar su tranquilidad y belleza que ya conocía. Sus pies estaban descalzos y podía apreciar cómo su cuerpo temblaba levemente, sujetaba la baranda con fuerza, se estaba tambaleando. El rubio oyó como tosió, ella dejó que el aire acumulado en sus pulmones escapara, para luego hablar.
– Esto es precioso, ¿verdad, Yagi? –Suspiro– ¿Cuántos atardeceres me he perdido a tu lado? ... ¿Cuánto ha pasado desde la última vez que apreciamos uno juntos?
La pelinegra soltó una pequeña risa para luego darse vuelta, mirando como Toshinori aún no salía de su transe. La piel de esta estaba pálida por el frío, el rubio miraba las fracciones de su rostro, aun con el pasar del tiempo su belleza estaba intacta. Ella miraba al rubio con una sonrisa, él pudo haber cambiado, pero para ella, seguía siendo el mismo.
– Por lo visto ha pasado mucho tiempo Yagi, ¿no crees que es momento de volver?
–Natsuki... –exclamó sin poder creerlo, se abalanzó rápidamente contra la azabache para así abrazarla con fuerza.
Las lágrimas del rubio no se hicieron esperar, ella estaba aquí, la azabache acarició con cariño su rubio cabello, sus lágrimas se deslizaron por sus mejillas. Después de tanto tiempo, ambos volvían a estar juntos.
–Tranquilo, ya todo está bien. ¿Por qué? Porque yo estoy aquí, Toshinori.
Aquella frase era especial, era la cual usaba para honrarla. Para recordarla y tenerla siempre con él, la azabache abrazaba con fuerza a su rubio amigo, había pasado bastante tiempo, pero ellos seguirían juntos, unidos.
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P/T: yea!, he vuelto con esta historia hijos míos, nuestra rayis ha despertado!!!
Perdón por no actualizar, tenía el cap pero no tenía ideas, pero ahora por fin esta terminado espero que lo hallan disfrutado!¿¡Que creen que pasará ahora!?
Hasta el próximo cap mis shonen's
Editado 17-03-2024
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Pilar de la paz ≠BNHA (Pausada)
FanfictionEs él quien busca proteger a todos. Es ella quien busca protegerlo a él. ¿Podrán ambos cumplir sus promesas? En un mundo de héroes y villanos, jamás se debe esperar nada bueno. Incluso las promesas, que pueden ser desechadas tan rápido cuando ace...