Mío.

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Era de noche, la luna iluminaba el centro del pueblo, donde gran parte de la manada estaba reunida celebrando la llegada de sus nuevos invitados, los hermosos y jóvenes Omegas que se encontraban en esa... Alegre y divertida reunión por así decirlo, se encargaban de brindar un espectáculo a los Alfas que buscaban pareja, bailaban alrededor de la fogata al compás de la música dirigida por betas, de vez en cuando algunos Omegas les brindaban una mirada llena de ilusión y brillo a los Alfas que observaban, después de todo ellos bailaban para atraerlos, las rosas rojas perfectamente decoradas en sus cabellos indicaban su soltería, HoSeok y YoonGi lo sabían, pero YoonGi, miraba atento las rosas mal puestas en esos cabellos desordenados de cierto Omega con cara de pocos amigos.

  Ahí estaba, al lado de su padre, sentado con los brazos cruzados en una silla de madera perfecta para su pequeño tamaño, elegantemente decorada con colores claros que combinaban con su hermosa y lechosa piel incluyendo ese hermoso traje blanco con adornos azules marinos, por alguna razón le daba ternura ese rostro malhumorado e inquieto, le llenó de curiosidad ver como miraba de vez en cuando al enorme Castillo de fondo,  parecía inquieto.

—YoonGi mira… esa Omega es hermosa, creo que es perfecta. —Habla HoSeok a su lado pero el mayor no le escucha, HoSeok sin esperar respuesta alguna no duda en acercarse hacia esa hermosa mujer de cabello rubio y ojos grises, la madre del Alfa aplaude emocionada y su pareja la abraza orgulloso de su hijo, ya era hora de que sus hijos consigan Omegas resistentes y fértiles, era para eso que vinieron a esta manada, los Omegas de aquí eran conocidos por ser los mas resistentes y bellos, todos poseían una belleza única que dejaban a cada Alfa sin habla, y HoSeok ahora estaba embobado por esta dulce e ingenua Omega, no dudó en llevarla lejos de la fiesta, la haría suya.

Ahora la madre de YoonGi miró a su hijo mayor, no dudó en alarmarse enseguida al notar su mirada fija en ese peligroso e intocable Omega, quiso levantarse y decirle que no lo haga, pero la fuerte mano de su alfa la agarró del brazo enseguida, obligando a que se siente. —Sólo observa y no actúes sin mi permiso. —Habla bajo y ella obedece mirando de reojo por tener la mirada casi en el suelo.

Jimin en cambio, estaba sumamente nervioso, sabía que ese Alfa no dejaba de verlo, reconocía sus ojos felinos, su mirada, era la misma que vio en aquel bosque, se quiso matar cuando lo vio sentado en plena fiesta y Jimin tuvo que ser empujado por su padre para poder sentarse y tratar de distraerse con la música y los bailes, pero le resultó muy difícil, cuando vio a ese Alfa acercarse quiso  huir y refugiarse en los brazos de su hijo, iba a hacerlo, pero sus piernas dejaron de responderle al escuchar esa imponente voz.

No huyas, Omega. —. Eso basto para que la música dejara de sonar, para que los Omegas dejaran de bailar y empiecen a temblar asustados por esa orden que sonó casi como un gruñido, Jimin se puso pálido, sin habla, su corazón empezó a latir de miedo al notar que estaba obedeciendo, sus piernas no le respondían, su Omega interior parecía despertar desde lo mas profundo de sus entrañas para hacer de la suya y obligarle a obedecer al único Alfa que parece ser, logró dominarlo.

YoonGi se acerco calmado y tomo su mano, notando como esta sudaba y temblaba, pudo suponer que de miedo, su lobo no dejaba de decirle que era el indicado, era su Omega, que lo marque, que lo haga suyo y lo llene con su semilla, el mismo sabía que Jimin también estaba confundido, aunque la reacción que tenía no era la que esperaba, miro al padre de su Omega y este miro indiferente la escena, seguido volvió a mirar al frente, directo a la fiesta y ordenando que vuelvan a poner la música, haciendo como si nada hubiera pasado.

—Espera… ¿Dónde me llevas? —Habló Jimin apenas pudo recobrar la razón, ¡Ni siquiera sabía el nombre de este Alfa y se dejaba. —¡Suéltame, no te conozco! —Sin embargo, sólo sintió que aumentaba la fuerza de su agarre, sentía como su Omega quería salir corriendo de ese lobo, sus piernas no le respondían y seguían al Alfa, pudo entender por el camino que se dirigían a su castillo.

El amor de tus sueños (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora