2 meses y 2 semanas antes

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Sabía mucho de ti. Nuestros gustos eran muy similares.
Recuerdo que te había molestado cuando pedí que me presentases a tu hermano.
La verdad jamás creí que podríamos ser mejores amigos, creí que me sacarías de tu vida cuanto antes.
A la hora de cenar aún no volvías, habías salido a comprar con tu hermano, no tenías teléfono, era una tortura.
En cuanto me escribiste te pregunte si podría ir a visitarte. Vivíamos a menos de 1 kilómetro y aun así no nos veíamos mucho.
Habíamos quedado en que te iría a ver la próxima semana. Aún recuerdo cuando me dijiste que seríamos mejores amigos por siempre.
Hablábamos de cosas banales pero era lo mejor.
Aquella noche te sentías mal y preguntaste si podías llamarme. Pregunta a la cuál no dude en responder de forma positiva, amaba escuchar tu voz. Fuero los treinta mejores minutos de mi vida. Me habías contado tus problemas y yo supe escuchar y aconsejarte.
Por un segundo fuiste donde tu madre dejándome sola y durante ese segundo entró mi padre enfurecido. Por lo que tuve que colgar. Hablamos de muchas cosas y tu no parabas de llamar. En cuanto se fue, más calmado tras mi explicación no dude en llamarte de vuelta, me calmaste.
Hablamos de las cosas que teníamos que hacer, una de ellas ir a la playa.
"Salimos sin hígado" me habías dicho y yo te había contestado "Sin hígado, sin memoria, sin dignidad y con un tatuaje en la nalga"

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