1 mes y una semana antes

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Aquella semana pasó lenta, muy lenta. Me habían quitado el teléfono. No tenía como hablarte y eso me deprimía.
Jueves había ido a pasar con la abuela. Me había quedado hasta el domingo.
Aquellos días le robaba el teléfono a mi abuelo con tal de hablarte, con tal de escuchar tu voz. Aquellos días hablamos más que nunca.
Viernes había llorado por ti, por que te extrañaba y no podía decírtelo.
Sábado tuve un examen, el día anterior habíamos quedado en vernos después des examen. Había terminado a las 12 y nuestra reunión era a las 2. Al volver a casa te llame enseguida. Tu voz era alegre, como siempre. "Hola mejor amigo, solo quería informarte que ya acabé el examen. ¿Quieres que vaya ahora o a las 2?"
Recuerdo que me habías dicho "NOW" y que una sonrisa alumbró mi rostro.
Aquella noche tenía un evento en el colegio, por lo que estaría fuera todo el día.
Al llegar a tu casa esperé, esperé mucho, no salías.
Pedí prestado varios teléfonos y te había llamado. Me habías dicho "Ya voy, no me grites". Estaba aburrida, y esa frase me hizo sonreír.
Al verte de lejos supe enseguida que eras tú.
Lo supe por tu mirada, lo supe por tu sonrisa.
Viniste a abrazarme y nos quedamos así mucho tiempo. Y juro que mis ojos se habían inundado de felicidad. Como lo hacen ahora al recordar 😌
Ese día había pasado rápido, fue algo hermoso estar contigo.
Me habías llevado a un parque. Aquel parque que significa mucho para mi.
Estábamos sentados, abrazados. Tu madre había llamado varias veces, le habías mentido para no irte.
Nos habíamos reído y había empezado a llover. Aquel día intercambiamos sacos. Había jugado contigo para que me abrigases entre tus brazos. Se había convertido en mi lugar favorito.
A la hora de irme una enorme pena embargó mi ser. Cuando me abrazaste mis ojos se llenaron de lagrimas otra vez y no pude evitar el llanto al volver a casa.

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