—Nos vamos -dijo Gemma mientras caminaba a su habitación-
—¿A dónde?
—De vuelta a casa -caminó a su habitación-
—¿Qué?
—Puedes empeorar -me miró- Así que para prevenir riesgos, nos vamos
—Pero...
—Pero nada, ¡Despierta Harry! -comenzó a mover de un lado a mi novio-
—¿Ah... qué? -dijo adormilado-
—¡Despierta! -gritó Gemma-
—¿Que quieres? -bufó Harry-
—Tu novia se siente mal -me apuntó- Así que nos vamos
—Harry -susurré- Vayámonos por favor
—¿Que sucede? -se colocó de pie y me abrazó-
—Está sudando, está mareada, está con vomito, está con dolor de cabeza, eso sucede -dijo Gemma mientras tomaba mis bolsos-
—Despertaré a Louis, ponte algo cómodo y subes al auto -dijo Harry y asentí-
Saqué lo primero que encontré unos jeans un buzo con orejitas y me lo coloqué, tomé mi cabello y salí de la cabaña. Me subí a la parte trasera del auto y esperé a los chicos.
Mas o menos unos 10 minutos después todos se subieron, Gemma se subió conmigo atrás ya que Harry estaba adelante con Louis.
—___ -me susurró Gemma. La miré-
—¿Qué?
—¿Estás segura que estás así por el chocolate?
—Si.
Gemma no dijo nada, lo único que hizo fue abrazarme para que yo durmiera. No estaba realmente segura que fuera lo del chocolate pero era mi única excusa, en verdad, ni yo se lo que me pasa. Traté de conciliar el sueño hasta que lo logré.
*
Me moví de un lado a otro ya que no estaba cómoda. Abrí mis ojos y me encontré con la habitación mía y de Harry, no había nadie a mi lado, así que deduje que estaría desayunando.
Mejor dicho almorzando, ya que vi la hora y eran las 3 de la tarde. Me coloqué de pie y me tambaleé un poco, ya que aun estaba mareada. Sosteniéndome de los muebles logré llegar al baño, cerré la puerta, me saqué la ropa y entré a la ducha.
Me di un largo baño de burbujas, necesitaba relajarme. Salí del baño con una toalla en mi cuerpo y otra en mi cabello, saqué algo liviano de mi armario y me lo puse una camisa roja tartan unos jeans y mis confiables vans. Salí del cuarto y me encontré con Harry mirando divertido la televisión, al parecer se dio cuenta de mi presencia, porque me miró e hizo un gesto de que me sentara a su lado.
—¿Cómo te sientes?
—Algo mejor -dudé-
—¿Segura? -asentí- Te creeré
—Harry -me miró- Bésame
Harry sonrió y tomó de mi nuca para acercarme a el, nos miramos durante unos segundos hasta que nuestros labios se juntaron. No pasó ni un segundo cuando el abrió su boca, nuestras lenguas jugaban tiernamente mientras nuestros labios se mordían. Harry me abrazó de la cintura, pero las sacó de ahí, ya que el timbre nos interrumpió.
—Abriré -se colocó de pie-
—¡Hola! -dijeron todos los chicos-
—Niall, Louis, Gemma, Liam, Danielle, Perrie, Zayn ¿Qué hacen aquí? -preguntó Harry mientras todos se sentaban en los sillones-
