La cara de sapo, tiempo de hermanas y amor

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—Lo siento papi, pero no estoy interesada—dije y me desperté

Fin del sueño

Narra: Violet

Estábamos en el banquete de comienzo de clases, hasta que una mujer vestida toda de rosa y con una cara de sapo se levantó interrumpiendo a Dumby

—Buenas noches, yo soy Dolores Umbriged, estoy aquí para supervisar las clases en Howarts y si es necesario tomar las medidas correspondientes....—La mujer no se callaba y seguía hablando hasta que me pare

—¿No se cansa de decir tantas idioteces juntas?—explote

—¿Y tú eres....—empezo a preguntar con desagrado, miré a mi lado, estaba en la mesa de Griffindor, que Hermione me susurraba que me callara

—Violet—dije de manera arrogante sacando mis genes Riddel—Violet Riddel o hija de Lord Voldemort para ti

—¿¡Quién te crees que eres para amenazarme!?—exclamo con furia la cara de sapo

—¡Soy la hija del señor Tenebroso y la hermana pequeña del nuevo señor Tenebroso, poseo total poder sobre ti, quiero verte atreviéndote a hacerme algo!—grite, con Howarts nadie se metía

—¿Te crees poderosa?—dijo y estaba por sacar su varita y yo la mía

—Dolores, la niña está muy traumada, perdonala, tuvo una infancia difícil y tampoco voy a permitir que ataque a uno de mis estudiantes—dijo, sin rastro de amabilidad, Albus

—Señorita Riddel ¿No es usted de Renvenclaw?—pregunto la cara de.....digo Umbriged

—Si, pero todos los que quiero están en Griffindor—dije y me senté no sin antes fulminarla con una mirada muy parecida a la de mi padre. Había pasado una semana y yo estaba caminando por uno de los pasillos de Howarts cuando la cara de sapo se acerca a mí

—Señorita Riddel—dijo con una falsa sonrisa

—Cara de sapo digo Umbriged—dije con una sonrisa arrogante, a lo lejos vi a Minnie acercarse

—Dolores, me disculpas, la señorita Riddel debe venir conmigo—dijo y mentalmente agradecí a Minnie

—Disculpe, Min-Min—dijo de manera falsa y pude ver cómo Minerva enrojecía de furia

—¡Has cruzado la raya!—grite—¡Con mi profesora no se mete! ¿¡Soy clara!?—dije de manera fría y me aleje corriendo, fui exactamente igual a mi padre

—¡Violet!—escuche que me gritaba la profesora Mcgonogall—¡Violet, vuelve!—pero solo seguí corriendo, doble en una esquina y me choque con Fred y George, yo estaba llorando y me abraze a ambos

—Soy igual a mi padre—llore abrazándome a ambos, al instante llegaron mis amigos y también me abrazaron, nos sentamos en ronda al igual que cuando jugamos verdad o reto. Yo estaba en las piernas de Fred, a mi lado izquierdo George que me acariciaba la espalda para reconfortarme, a la derecha Draco, a su lado Ron con Hermione en las piernas, a su lado Harry, seguía Ginny, Dudley, Neville y Luna al lado de George, les conté todo lo que había pasado

—No eres igual a tu padre—intento tranquilizarme Harry—El le habría mandado un Crucio o un Avada

—Lo pensé—llore

—Ahi está la diferencia, muchos pensamos en hacer eso pero otra muy diferente es hacerlo—dijo con voz soñadora Luna

—Estamos aquí para lo que quieras, no eres como tú padre y jamas podrás serlo—aseguro Ginny

—Necesito una tarde con mi hermana—llore, desde el sueño, Celia simpre pasaba tiempo conmigo. Al día siguiente, Celia estaba en Howarts. Fuimos a la torre de Astronomía, mi hermana hizo aparecer una merienda con una manta en el piso, ambas nos sentamos y mi hermana me abrazó

—La tía Lily me contó todo lo que pasó—confeso Celia—No deberías preocuparte por eso, no eres como papá

—Me alegra que me lo digas vos—suspire abrazándola. Así pasamos la tarde, entre charlas, bromas, chistes y comiendo. Se despidió de mi con un fuerte abrazo. Me gire y ahí estaba Fred

—Hice lugar para estar con una pelirroja especial—dijo haciéndose el señor de negocios

—¿De que pelirroja me habla, señor?—le seguí la broma

—De una pelirroja de ojos azules, hija de un mago muy muy malo—completo la broma besándome y apoyándome contra la pared

—Señor Weasley, señorita Riddel eviten exhibicionismo público, esta Prohibido y dudo que tengan ganas de ir a la oficina de Minerva o de Dolores—dijo, con amabilidad, Albus—Pero siempre pueden seguir en otro lado

—Si, Dumby, iremos a otro lado—asegure

Narra: Remus

Luego del besó no me pude sacar de la cabeza a Dora. Tocaron la puerta de mi habitación y era Dora

—No pude dejar de pensar en el besó—dijo mientras cerraba la puerta

—Dora, debes olvidarte de ese beso, lo admito fue una irresponsabilidad

—¿Tu me querías besar la otra noche?—pregunto mirándome a los ojos, sus ojos eran grises y su pelo estaba violeta, esos ojos grises tan parecidos a los de su tío, solo que demostraban que era más madura e inteligente

—Si, si quería—confese, Oh muy bien Remus excelente forma de alejarte de ella pensé

—¿A qué le tienes tanto miedo?—me preguntó

—Dora, debes irte—dije fríamente—No podemos estar juntos

—¿Pero tú quieres estar conmigo?—insisto ¿Por que todos los Black son tan tercos? Me pregunté—¿Acaso fui solo un juego para una noche? ¿Solo fui un estúpido juego? ¿Es eso, verdad? Crei que eras diferente, Lupin—dijo con lágrimas en sus mejillas, otra vez no pude controlar al lobo y la bese, pero esta vez la empuje hacia mi cama, me pocisione encima de ella y continúe besándola, ella respondía gustosa, lentamente me empezó a quitar la camisa y yo su remera a ella. Y ya todos saben cómo terminó eso.

Hasta aquí por hoy

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Bye bye

Una vida diferente (HP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora