Narra Yoongi
Era hora de bañar a Jimin, me ofrecí a ayudarlo, ya que a parte de que siempre se queja de que no le gusta como lo hacen las enfermeras, yo quería pasar más tiempo con él.
Nos adentramos a el cuarto de baño, era algo grande, blanco y con mucha luz. Jimin solo traía puesta una bata de hospital; le ayudé a quitarla dejando al descubierto su cuerpo, que a pesar de lo delgado que estaba, para mi era perfecto, era una obra de arte y yo tenía el privilegio de ver y tocar tal pieza, Jimin ante mis ojos era más que precioso.
—Solo no me veas demasiado, me siento avergonzado—. Dijo intentando taparse con sus manitas.
—No te tienes porque avergonzar, para mi eres hermoso—. Le dediqué una sonrisa.
Con cuidado se metió a la tina, abrí la llave y el agua comenzaba a cubrir su cuerpo. Al estar algo llena la cerré. Me voltee para tomar el jabón y al regresar la vista Jimin estaba totalmente dentro de la tina.
—¡Jimin ¿cómo se te ocurre hacer eso?!, te puedes ahogar.
Saqué su cabeza de la tina, y con una toalla sequé sus ojos.
—Disculpame, solo sentí el agua calientita y me dieron ganas de meterme—. Hizo un puchero. ¿Por qué eres tan hermoso Park Jimin?.
—Está bien, pero no lo hagas de nuevo.
—Ya no lo haré, y perdón si te asusté—. Soltó una risita.
Agarré el jabón y lo froté en una pequeña esponja hasta que hizo espuma; la pasé por todo su cuerpo, limpiando cada parte de éste.
—¿Hyung?.
—¿Si?.
—Cuando yo muera... ¿Qué harás después?.
—¿Por qué preguntas eso?—. Traté de sonar tranquilo, aunque por dentro quería llorar.
—Solo quiero saber que pasará contigo, no quiero que la pases mal por mi culpa, no lo mereces.
—Por favor Jimin, ahora no quiero tocar ese tema.
—Pero yo si, ¿qué pasará contigo?.
Lo ayudé a salir de la tina y con la toalla sequé su cuerpo.
—Entiende que no quiero hablar de eso.
—Yoongi, tú nunca quieres hablar
Le puse su bata.
—No entiendes lo que es para mi que algún día ya no vuelvas a estar conmigo jamás, que la vida de la persona que amo termine por una enfermedad. Trato de ser fuerte cada día, y ruego por pasar un día más contigo. Pero por más que lo intente sé como terminará esto.
Vi como una lágrima se deslizó por su mejilla, y lo abracé.
—Perdoname por lo que dije, pero solo... No quiero pensar cada momento en esto.
—Soy yo el que te tiene que pedir perdón, mi pregunta no fue prudente.
—Jimin, quiero que sepas que te amo y eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y ante todo siempre estaré junto a ti, pase lo que pase.
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—Espera, pero ¿quién era el que la mató?—. Preguntó
—El pelirrojo, el tenía la pistola en el bolsillo.
—Ohh ya.
Estábamos viendo una película acostados un su cama, Jimin solo se la pasó preguntándome todo lo que sucedía.
—No, pero yo vi que el rubio le puso unas pastillas en su bebida.
Y así paso cuestionando todas las escenas hasta que la película terminó. Jimin ya se veía cansado y a parte ya era tarde.
Sus ojos estaban serrados y su respiración no se notaba.
—¡Jimin despierta!—. Lo moví hasta que despertó.
—Estoy bien Yoongi, aun estoy aquí contigo.
Me tranquilicé, Jimin estaba bien.
Su mirada era hermosa, sus ojos tenias un lindo brillo. ¿Había alguna forma de que no me enamorara más de él?.
—Te amo Jimin.
—Y yo a ti hyung.
Me acerqué a sus labios y lo besé, era un tierno beso el cual transmitía nuestros sentimientos, no me quería separar de él, pero el oxigeno impedía seguir, así que nos separamos.
—Una pregunta.
—Que no sea de escuela porque no estudié.
—No de esas no—. Sonrió —¿Qué hice para tener a la persona más hermosa del mundo como novio?.
No lo oculto, me sonroje demasiado.
—Ser tan maravilloso que me enamoraste, eso hiciste.
—Somos unos cursis, pero me gusta—. No dejaba de sonreír.
—Somos novios, que más da si somos unos cursis.
—Me sonrojas—. Me dio un beso en la mejilla. —Ya me voy a dormir Yoon, estoy algo agotado.
—Pero...
—Tranquilo, te prometo que voy a despertar.
Y esa fue la ultima promesa que me hizo, la cual no cumplió...
