Tenia que llegar a la casa de tía Gertrudis lo mas pronto posible, de seguro ahora mismo ya tenían a la policía buscándome o a el ejercito, santo Dios y ¿si hasta la marina me esta buscando?.
Saque mi celular para ver la hora, las 9:05 am.
No quiero ni imaginarme la Santa regañisa que me van a poner.
-Oliver, me tengo que ir.¿Tienes idea de hacia dónde se encuentra la casa de tía Gertrudis?
-Claro que si, recuerda que yo vivo justo atrás
-¿Me podrías decir como llegar?
-Si, pero si me das un beso
-Eres un estúpido
-Y tu una gruñona
-Me dirás hacia donde es ¿si o no?
-Si gustas yo te llevo en mi auto, el única inconveniente es que no se donde esta
-Prefiero caminar
-Entonces no te diré hacia donde es
Rodé los ojos, este chico realmente me saca de mis casillas.
Comenzamos a caminar al rededor del parque buscando su auto hasta que lo encontramos. Se trataba de un escarabajo color rojo.
-Lindo auto.-Le dije mientras tocaba el capote
-Muy graciosa.- Me dijo Oliver mientras hacia voz de bobo
-No le encuentro la gracia en verdad es lindo
-¿En serio te gusta? a la mayoría de las chicas les causa gracia y les da pena que las vean en uno.
-¡Estas bromeando! A mi me encanta, siempre he querido un escarabajo color verde.
Después de una pequeña charla sobre lo maravillosos que son los bochos mi cerebro junto sus cables y recordé que tenía que estar en casa lo mas pronto posible.
Subimos al auto y dos minutos después estábamos frente a la casa de mi tía
-¿Por qué no me dijiste que nos encontrábamos a escasas tres cuadras?.-Rodé los ojos
-No lose, quería traer a mi novia a hasta la puerta de su casa.
-¿Tu qué?
-Mi novia, que acaso no recuerdas que ayer me pediste ser tu novio
-Estas consciente de que ayer me encontraba hasta las chanclas ¿Verdad?
-Sip, pero igual me lo pediste. Así que ahora tu y yo somos una feliz pareja.
-Estas loco si crees que andaría con alguien como tu, lamento decirte esto, no soy yo eres tu. Así que terminamos, si es que en verdad fuimos novios.
-Esta bien, como tu quieras. Solo no quiero que después te arrepientas.
-Creeme que eso no pasara
-Como digas mi amor
Rodé los ojos y baje del auto.
Me pare frente la entrada, abrí lentamente la puerta tratando de no hacer ruido y comenze a caminar en puntillas.
-¿Qué horas son estas de llegar señorita?
Gire rápidamente para ver de quien se trataba.
-Estúpida me asustaste, por poco y me hago en los pantalones
-Quien lo diría la amargada y antisocial de mi hermanita, no llego a dormir
-¿A que hora llegaste tu Melany?
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Unas vacaciones perfectas
RomansaEsta novela trata sobre una chica no muy común y demasiado antisocial, que a pasado por una de las peores tragedias que le podría ocurrir a un ser humano, perder a su madre. Esta desdichada jovensita de dieciocho años de edad parte en un viaje de v...