III:" s'excuser"

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Capitulo III

- Hola Mademoiselle Agnès- esa voz hizo que mirara a un lado y era él
- Hola Chevalie Jason - reí por que estaba sentando en el balcón - Pensé que no vendría
- Es una fiesta para todo el pueblo. Además llevo rato observándola
- No sabia que aparte de juguetero era usted un acosador
  - Solo con las cosas que me interesan - este se bajo del balcón mientras se acercaba a mi
  - ¿Yo le intereso?
  - Puede que si puede que no ¿A usted le gusta las adivinanzas?
  - Se podría decir que si
Se acerco a mi oido y me susurro  - ¡Entonces adivine si usted me interesa! 

   Se fue dejandome helada en mi sitio, ¿Que clase de juego era este? ¿Como aquel pelirrojo podría dejarme sin palabras ante sus acciones? Estuve tan concentrada en esas preguntas hasta que una persona me saco de mis pensamientos :

  - Señorita Moretti me consede esta pieza - dijo Adrien
  - Si claro - le respondí 

   Caminamos hacia él salón y comenzamos a bailar y a mitad del baile las velas se apagaron completamente, todos estaban asustados hasta que se volvieron a encender. Para mi sorpresa ya no estaba bailando con Adrien si no con Jason :

  - Como es posible esto - dije sorprendida
  - Magia mademoiselle además - me acercó mas a él - No me gusta verte con ese
  - ¿Y por que? Usted esta loco, apenas y nos conocemos - lo separe de mi- Además ¿ Como se encendieron las velas ?
  - Lo se pero igual - se notaba un destello de algo de verde en sus ojos - Hagamos algo seamos amigos
  -  Es usted muy extraño. Le agradezco que mantenga la distancia señor Jason - esas fueron mis ultimas palabras antes de retirarme 

   Después de eso no volví a ver a Jason. Culminó la fiesta y estaba muy agotada así que me acosté en la cómoda cama hasta que un ruido se hizo presente. Me levante y mire a todos lados y solo había oscuridad algo paso por debajo como si fuera un animal, solo esperaba que no fuera un ratón odio a los ratones, me volví a recostar y pude dormir.

«A la mañana siguiente »

   Estaba en mis clases de idioma, algo aburridas por que ya sabia mucho pero "tenía que reforzar conocimientos " seria muyyyy malo que llegaran personas "importantes" de otros países y yo no supiera que dicen ¡Que tonterías!

  - Bueno dame hemos terminado - dijo mi profesora
  - Gracias Mr Smith

    Se retiro dejandome sola en el gran salón ¿ Podria uno disfrutar tal castillo estando sola? Extrañaba a mi hermana pero estaba con su esposo de "luna de miel" en Rusia. Subi a mi habitación, no podría estar mas aburrida; me acosté mientras suspiraba.

  Me desperté de golpe, me había quedado dormida, la causa de que me despertara era él ruido de la puerta :

  - Mademoiselle Agnès tiene visita - dijeron del otro lado de la puerta
  -  En un momento bajo - respondí frotándome los ojos 

  Me acomode el cabello y cuando baje, se podía ver una cabellera  carmesí que solo una persona podría tener en este pueblo :

  - Buenas tardes Dame Agnès - hizo una reverencia tenia algo detrás de su espalda que no lograba ver
  - Buenas tardes - dije algo seca mientras me sentaba  - Siéntese ¿Y digame a que se debe su visita? recuerdo haberle dicho que mantuviera la distancia
  - Lo se Señorita y me quiero disculpar por mi comportamiento tan desagradable ayer, tal vez me he pasado de copas - se sentó al frente de mi
  -  No sabia que usted perdía el control con la bebida, pensé que era un chevalie algo reservado y sabia controlarse
  - Y lo hago, simplemente no se que me paso - hizo una pausa - Pero para demostrarle que mis disculpas son sinceras le he traído un obsequio, espero no lo rechace
  -  ¿No estaría comprándo mis disculpa ?
  - No lo tome de ese modo Señorita, por favor recibalo con mucho cariño es uno de mis mas recientes creaciones - de su espalda saco un oso de peluche muy bonito
  - Esta bien lo aceptare - Suspire mientras lo agarraba - Esta muy bonito, es usted un buen fabricante de juguetes
  - Gracias dame - se levanto - Me tengo que ir. He dejado la tienda sola, espero y tenga un hermoso día - sonríe, y wow que hermosa sonrisa
  - Lo mismo digo 

  Él se retiró, pude observar su caminar y era algo limpio en sus paso como si todo de él fuera perfecto, aunque nadie es perfecto. Lleve el oso a mi habitación y lo coloque en uno de los muebles que había allí y escribí algo en mi diario, tal vez algún sentimiento encontrado.

El Juguetero (Jason The ToyMaker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora