Capitulo XIV
Jason o lo que sea que fuera tenia a Adrien amarrado en una mesa la cual no estaba en perfectas condiciones, Adrien estaba lleno de moretones y lo poco que se veía en el cuarto era algunas herramientas y objetos que suponía era para hacer algún juguete.
Lo impresionante era que Jason era él monstruo del que tanto hablaba y temía Francisco, eso significaba que él siempre decía la verdad, él no estaba loco. Ahora solo podía sentir como un vacío en mi alma, todo este tiempo estuve con un asesino.
Se podía escuchar su conversación :
- Por favor dejame, prometo dejar a Agnès en paz- decía Adrien era la primera vez que lo escuchaba tan asustado
- Oh no, Señor Batlle. Usted me quería quitar a mi muñequita y no puedes quitarle su próximo juguete a un juguetero - Jason traía en sus manos una pequeña cierra la cual se veía muy afilada
- ¿Que vas a hacer con eso?
- Tu querido amigo serás una de mis nuevas creaciones. Tranquilo, no es tan doloroso como se ve o por lo menos a mí no me parece doloroso
- ¡Estas demente!
- Tal vez si ¿Vez a esa muñeca de allá? - señalo una bella muñeca de cabellos lizos y ojos azules. Podría jurar que la vi en alguna parte - Es la chica de la biblioteca, se puso de curiosa y murió de lo que no debía. Ella podía hacer vivido más porque realmente no era de mi interés
- Eres un maldito psicópata
- Haz hablado demasiado - sonrió de una manera perturbadora - Ya se que clase de juguete seras, todos los niños te amaran y jugaran contigo. Eso me hace tan feliz ¿Sabes cuál es el mayor placer para un juguetero?
- Vas a morir, te condenaran a muerte por lo que has hecho. Eres un asco
- Eso nunca pasara, así que ese placer no lo tendrás por que tampoco vivirás. En fin veo que no sabes pero seré amable y te lo diré
- Idiota
- Es usted muy grosero pero continuare - él sonreía - El mayor placer para un juguetero es ver cómo las personas disfrutan y admiran sus creacionesJason sin ningun problema empezó a cortar las extremidades de Adrien, él gritaba de dolor y esos gritos desgarraban mis oídos. Era tan traumante esto :
- Señor Glutton
Cuando pronuncio ese nombre me tube que tapar la boca, la serpiente que había visto tantas veces se estaba moviendo y se acercaba de apoco a Jason.
Corrí por el pasadizo y por la oscuridad tropecé con algo que hizo demasiado ruido pero eso no me detuvo, solo quería salir de allí .
Cuando estuve fuera de la biblioteca conseguí un caballo y cabalgue hasta el castillo en el cual no había nadie, seguro seguían con su búsqueda .
Subi a mi habitación y empecé a escribir en el diario lo mas rápido posible, tenía el presentimiento de que Jason vendría por mi él lo había dicho soy su "nuevo juguete ".
Agarre muchas cosas que no deberían ser vistas por él, yo sabía y aún así no quería aceptarlo por qué era absurdo ante mis ojos.
Las veces que el mencionaba a sus amigas, el rencor con el que hablaba. Aquel destello verde en sus ojos, las muñecas que tanto veía al ir y me daban esa sensación de que había tristezas en ellas. Hasta la vez que ví sangre en su ropa y me mintió diciendo que solo era pintura porque estaba haciendo una nueva "creación", aún cuando le pedí que quería verla tan solo me dijo que no estaba terminada y ver una obra a medias no tenía sentido.
Coloque todo en el baúl, lo escondí para que no lo encontrará. Él no podía seguir con esto, había destruido familias, tan solo de pensar en el sufrimiento de esos padres al no encontrar a sus hijas me quemaba por dentro. Yo pude hacer algo y no lo hice.
Solo tenia que esconder la llave que siempre llevaba conmigo pues era una especie de collar, desesperada mire a mi alrededor hasta que vi él oso que me regalo Jason, le hice un pequeño agujero, meti la llave.
Ahora solo tenia que esconder el oso pero una puerta abriéndose me hizo comprender que era tarde, ya no había tiempo porque él habia venido por mi.
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El Juguetero (Jason The ToyMaker)
Fanfiction"Él es él encargado de dar alegría a los niños. Muñeco de porcelana, creaciones hermosas ¿Acaso aquello era una fachada para ocultar tu naturaleza?" La verdad estaba ante mis ojos y aun así no quise aceptarla hasta que fue demasiado tarde ¿ Cuántas...