Capotilo 5: Angel.

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Daniel.-

Acompañe a Bobby a su casa, los dos estábamos en mi Auto ya que Dallas ya se había ido. Las clases se pasaron tan rápido que nos quedamos en la oficina del director, haciendo nada. Salimos tarde por que la secretaria del director nos pidió que la ayudáramos con unos papeles y esos papeles resultaron ser los expedientes de los estudiantes que cursan este grado, mi grado y adivinen que. Me toco acomodar el expediente de Samantha.

Bobby iba conduciendo, la verdad es que yo aprecio mucho a Bobby por que el es como un hermano menor para mi.

Yo estaba en el lado del copiloto, revisando unas fotos en mi celular, de repente saltamos en nuestros asientos y logre pegarme con el agarra manos.

-¡Bobby! ¿Acaso intentas matarnos? Los topes se manejan despacio NO pisando el acelerador hasta 70Km. -Le dije sobando mi cabeza.

-Relajate, que tu estas revisando las fotos del expediente de Samantha. -Me miro retador y yo sólo reí.

-No sabía que Starker era el apellido de su padre...

Bobby freno de repente, logrando que yo casi me estrellara contra el vidrio.

-Perdón, es que estaba apunto de atropellar a esa ancianita.

-Por eso no tienes licencia para conducir... -Susurre.

-Idiota. -Me dijo. -Además, si tengo licencia.

-¿Qué hiciste para conseguirla? De seguro tu instructor de manejo era una mujer, joven, atractiva y le disté...

-Ya ya ya, para. ¿Tu crees que le haría algo así a una persona de 60 años?

-¡Por dios Bobby! ¿Te acostaste con una abuela? Sucia. -Le pegue.

-Claro que no, no le haría eso a un señor. -Me miro.

Alce una ceja y el me miro y estalló en una carcajada.

-No soy gay si es lo que tu piensas. -Finalizo y dio vuelta a la izquierda.

-Déjame ver si entendí. Le pediste al encargado que te pusiera al señor más despistado que hay, que es un viejo con más de mediana edad, no tuviste infracciones ni nada por que está medio ciego y para terminar te dió tu permiso. - Le dije y asintió.

-Y pasamos por unas hamburguesas. -Sonrió victorioso.

-Le disté 1 litro de azúcar. -Eleve la vos.

-Absolutamente no.. Le di soda.

Sólo bufe y el comenzó a reír.

Seguía revisando mi celular, mientras llegábamos al lugar que manejaba Bobby.

Termine de revisar mi celular y... Mierda. Me estrelle contra el vidrio.

-¡Demonios Bobby!

-Dame tu celular. -Dijo serio.

-Ni en tus sueños, avanza.

-Estamos en alto, dámelo Daniel.

-Es verde, avanza. -Dije.

-Ya daltónico, dámelo.

-Ni en tus más grandes sueños. -Sonreí de oreja a oreja.

-¡Que me lo des!

Se lanzo sobre mi intentando quitarme el celular. Estábamos doblados, su pie estaba presionando el claxon.

-Dámelo o le diré a Samantha que revisaste su expediente. -Sentenció.

-De acuerdo. -Se lo di.

Se acomodó el cinturón y condujo.

Paramos en una tienda llamada 24Clock, Bobby estaciono el auto y se quitó el cinturón.

Mi Preciada Droga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora