Síndrome De Ti 2. [Hyungwonho]

장 -2

Pov Narradora

Los sonidos de alguien llamando a la puerta sacaron a Hoseok de su ensimismamiento. Se negaba a salir de ese pozo sin fondo que él mismo había construido cuando la soledad de aquella habitación le caló en lo más profundo de su alma.

Querían ayudarle, hablar con él para que volviese a ser ese gran Lider que conocieron y adoraban. Pero nadie lo consiguió.
No hablaba, no comía y apenas unas horas dormía. La idea de volver a quedarse solo lo atormentaba, hasta el punto de lastimarse a si mismo.
Y ahora, sin el apoyo de su padre ni la sonrisa de Hyungwon, se sentía perdido. No le quedaba nada.

-Wonho...-habló al otro lado de la puerta- vamos a entrar, a si que ni se te ocurra maldecirnos.

Wonho se tapó la cara con la almohada, tan solo el olor a canela que dejó el castañito su última noche, le trajo unas horribles ganas de vomitar por lo mal que se sentía al recordar lo que pasó en aquella cama. Aun así no la aparto, no quería que le vieran llorar, era el líder y tenía que dar ejemplo después de todo.

Changkyun fue el primero en entrar y tras de él Kihyun, Jooheon y Hyunwoo. La habitación estaba destrozada: vasos rotos, botellas de alcohol desparramandose por el suelo, la ropa que antes usaba Hyungwon esparcida por la cama y revuelta en el aemario, y el olor a cerrado y alcohol flotando en el aire.

-Pero hombre, ¿cómo puedes estar con vida con la que has liado? Tienes que levantarte -Jooheon abrió las sábanas que cubrian el pálido cuerpo de su jefe- ni si quieras te has duchado ¿cierto? -enarcó una ceja esperando una respuesta, la cual no llegó-
-Wonho, como médico te diría que vas a enfermar si sigues descuidando tu salud, pero como amigo... -se sentó al borde de la cama y le miró con lástima- te digo que tienes que seguir adelante o por lo menos contarnos que ha pasado
-Claro amigo -Hyunwoo se apoyó en la mesa mientras observaba el lugar- llevas un mes aquí y no sabemos porqué -le miró- ¿Dónde está el niño?

Entonces la respiración que antes era calmada, se volvió agitada. Todos se quedaron mudos al escuchar el intento de cayar un sollozo.

-Wonho... ¿que te pasa? -Changkyun le apartó la almohada de la cara y el rostro desaliñado con ojos rojos e hinchados y sin vida de su mejor amigo, rompió el habla de los cuatro- ¿has estado llorando todo este tiempo? -Wonho asintió mirándole a los ojos, tragándose las ganas de llorar delante de ellos- ¿dónde esta Hyungwon?
-Chang... -los ojos le brillaron y su labio tembló- yo.. dejé que se lo llevaran - todos se miraron sorprendidos-
-¿¡Llevarselo?! ¿¡Quienes?! -Jooheon apretó sus puños- le traeré de vuelta jefe
-No puedes... -gruñó- su madre... ya le habrá internado en el manicomio -hizo el esfuerzo de sentarse en la cama-
-¿Por qué no nos dijiste nada? Somos tus amigos, parte de tus aliados aquí. -Hyunwoo caminó hacia él-
-Porque solo me importaba a mí Shownu -Hyunwoo negó con la cabeza- y también vosotros ¡no tenía otra opción!
-Siempre hay otra opción, ese niño me dió una patada en las pelotas pero le cogí cariño. Todos aquí. A si que no digas que solo a tí te importaba
- A no ser... -Kihyun miró a Hyunwoo y este frunció sus labios al notar cómo le había hablado a su mejor amigo- Wonho, ¿te has enamorado del pequeño verdad? -le miró a los ojos-
- Si -las lágrimas escurrieron por sus mejillas- como nunca antes. Y le echo de menos. Echo de menos sus enfados, la manera en la que se entregaba a mí. Echo de menos reir a su lado y ver su sonrisa con las mejillas sonrojas. -echó la cabeza hacia atras para dejar caer todas la lágrimas que hiciera falta-
-Tendrias que haberle dejado libre cuando tu padre recuperó su dinero, aunque después él nos dejara. -Kihyun se secó las lagrimas que liberó sin avergonzarse- has tropezado con la misma piedra dos veces maldita sea.
- ¿¡Te crees que no lo sé?! -su enejo incrementó- Salir de aquí, no hay nada que hacer ahora -fué a taparse otra vez pero la mano de Jooheon se lo impidió-

Wonho empujó a Jooheon, empezando una lucha absurda la cual Hyunwoo se encargó de detener antes de que llegara a más. Changkyun se pusó detrás de su novio para sujetarle los brazos.

-Vosotros dos ¡parad!. Wonho vas a salir de esta puta cama, te vas a duchar y vas a comportarte como el jodido Líder de esta mafia que eres. -Wonho chasqueó la lengua molesto- mientras tanto tú y yo -señalo a Hyunwoo- vamos a hacer una visita a Hyungwon.
-¿Y nosotros qué? -pregunto Changkyun emocionado por la situación-
-Cuidar de este -se dirigió con la mirada a Wonho- y mantenerme informado de todo lo que haga -
-Toma -Kihyun y Hyunwoo se pararon en la puerta al escuchar la desanimada voz de su jefe- Kris me la dió. Allí está... Hyungwon- hasta decir su nombre era una tortura-
-Le sacaremos de ahí -Kihyun le sonrió y salieron los dos de la habitación-
-Venga tío, olvida el mal rollo de antes y muevete -Jooheon le ofreció la mano, el mayor la tomo sin pensarlo- hagamos caso a mamá -refiriendose a Kihyun- antes de que nos dé unos azotes en el culo- los tres rieron y por fin consiguieron volver a ver la sonrisa de Wonho después de todo un mes ocultandola-

※※※

-¿Por qué has usado mi apodo antes? Solo me llamabas así cuando estábamos intentando salir juntos -Hyunwoo vió el perfil serio de su acompañante unos segundos antes de volver a plantar los ojos en la carretera-
-Me salió solo gilipollas -Hyunwoo rió por el insulto- ¿cuánto queda?
-¿Tan difícil te resulta hablar conmigo cuando estamos solos?  -le miró de reojo- antes...
-Ni se te ocurra seguir. Lo que pudo o no pudo haber pasado entre nosotros es agua pasada.
-Kihyun... -le puso la mano en la rodilla, acto que puso cardíaco al peli-rosa- me disculpo si he hecho algo en estos años que te molestase. -Kihyun soltó una pequeña risa lamiendose el labio. Recordarle con esas mujeres que convivían con ellos le hervía la sangre. Le enfadaba y le seguia poniendo celoso cada vez que le veía con ellas- me gustas y no entiendo tanto odio.
-Si te fijaras más en quienes te rodean, sabrias porqué me desespera tu simple presencia -aparto la mano que apretaba su rodilla con un manotazo y concluyó- imbécil
-Ya hemos llegado cariño -obvió el apodo cariñoso y miró al frente- Nocton Hills

※※※

Changkyun y Jooheon recogían la habitación mientras Hoseok se bañaba. Era un alivio que hiciera caso sin poner quejas sabiendo lo testarudo que podía llegar a ser.

-Ten cuidado con los cristales -le advirtió Jooheon- ¿cómo es posible que se haya bebido cinco botellas él solo y camine sin tambalearse? -Changkyun rió alzando los hombros-
-Tu te fumas una cajetilla al día y mirate -cogió una botella y la echó a la bolsa de basura que sostenía con su otra mano- corres como un puma y no te cansas cuando haces ejercicio
-¿Eso va con segundas Changkyunie? -Jooheon le recorrió con la mirada-
-Si no estuvieramos ayudando a un amigo a lo mejor si iria con otras intenciones -sonrió volviendo a su trabajo- Tenemos que prestarle mucha atención.
-No recuerdo haberle visto asi con su antigua reén -terminó de cambiar las sábanas y se puso a recojer los cristales- ésta depresivo...
-Esta enamorado Honey.. -tiró la ultima botella- quería proteger a todos. Pero lo hizo de una mala manera, pero tampoco es para echarselo en cara ¿vale? -Jooheon se acercó a él y le abrazó-
-Siento la escena de antes pero hay veces que no le soporto -Changkyun le dió un beso en el cuello y se separó de él- ¿crees que la parejita lograra traerle de vuelta? Es muy tarde para que los médicos les dejen hablar sin citan previa
-Recuerda que Kihyun es médico y Hyunwoo lleva pistola. Les dejeran quieran o no quieran -pasó sus dedos por el cabello desordenado de su novio-
-Eres bueno haciendo sentir mejor a los demás -sonrió marcando sus hoyuelos-
-Yes, i'm the best -rió para despues besarle dd forma dulce pero con fuerza- y ahora sigamos limpiando esta habitación para que Hyungwon se sienta como en casa. El color rosa pastel tiene que volver -Jooheon asintió tocandose los labios. No entendía como el menor podía resistirse las ganas de usar esa cama con la forma que tenía de besarle. Devastador, esa era la palabra-

Wonho escucho todo desde la bañera. Solo que no sabia si eran las voces de sus amigos o el dolor punzante de su cabeza.
Igualmente, siguió lavándose, alejando las nulas esperanzas de que el pequeño le perdonara.