Síndrome De Ti 2. [Hyungwonho]

장 -6

Por más que quisiera hacerse el fuerte y obligarse a estar enfadado con él, la oscuridad de la habitación no se lo permitía. No podía dormir aunque tuviera un colchón en condiciones con sabanas y edredones suaves; aunque Changkyun y Jooheon permanecieran a unas cuantas habitaciones más lejos. Quería tener la calidez que le brindaba Hoseok, sus brazos rodeando su cintura y oír las suaves y bonitas palabras para hacerle dormir. ¡Es lo que había querido! Volver y estar con él.

Se levantó de la cama y en silencio salió de la habitación. Hoseok le había dicho que le buscara si lo necesitaba y eso es lo que iba a hacer. Se bajó un poco la camisa del pijama prestado por Chang y buscó la habitación de Hoseok.

Le costaba encontrarse por los inmensos pasillos, perdiéndose entre las habitaciones y despachos vacíos. Hyungwon se dió la vuelta para volver a su habitación e intentar pasar lo que quedaba de noche sin compañía. Pero pocas fueron las veces en las que él recorrió la mansión, no sabía cómo volver y dudaba de que alguien estubiera despierto.

-Cayetana ya tenemos las armas cargadas para… -BamBam cerró la boca cuando la silueta de Hyungwon en el umbral de la puerta se hizo presente.- Hyungwon, ¿que haces despierto? -los dos se acercaron a él preocupados. Sabían cuan importante era el castañito para su jefe y debían cuidar de él-
-No encuentro a Hoseok… -agachó la cabeza avergonzado-
-Hace unas horas que ha vuelto, ¿quieres que te lleve a él? -Cayetana echó su pelo para atrás y se puso al lado de Hyungwon-
-Por favor -sonrió a los mayores-
-Bam guarda los papeles de la compra y dejalos en mi mesa. -BamBam asintió, cogió todo lo referente a las armas y salió del lugar- ¿por qué buscas al jefe?
-Yo..no puedo dormir
-Ha llegado muy furioso, ¿enserio quieres arriesgarte? -Hyungwon asintió- cómo quieras, pero yo no me acercaría -Cayetana caminó por delante de Hyungwon y éste le siguió detrás-

※※※

Hyungwon rodó los ojos cuándo llegaron a la habitación. Fijándose en que no estaba tan lejos como él creía. Cayetana se despidió de él dándole las buenas noches y desapareciendo del pasillo.

Abrió la puerta sin llamar primero. La única luz que alumbraba la gran habitación venía de la pequeña lamparita en la mesita al lado de la cama. Sin querer observar el cuarto, cerró la puerta sigilosamente y caminó a la cama del mayor. Hoseok dormía (o eso creía) boca abajo, sin camiseta y con la manta tapando no más arriba por la cintura. Sin hacer caso a Cayetana, se subió a la cama, quedando de rodillas al lado de Hoseok.

Quería sentir el tacto de su piel bajo su mano pero la mantuvo a escasos centímetros, apartandola con el puño cerrado cuando los músculos de su espalda se tensaban. Le dijo que necesitaba tiempo, y ahora necesitaba ser arropado con el cuerpo del mayor.

-Eres un tonto… -susurró- quiero enfadarme contigo pero no puedo… -apoyó sus puños en sus muslos desnudos- quiero hacerme el valiente viniendo hasta aquí, sabiendo que estás enfadado por no sé qué cosa…pero no lo soy porque tengo miedo de que si despiertas me echarás de aquí… -cerró los ojos ojos con fuerza no queriendo llorar- pero te necesito ¿entiendes? Estar encerrado en ese sitio de locos era una tortura, frío. En cambio cuando estoy aquí…aun estando encerrado por ti se hace todo más llevadero porque se que te voy a ver. -Hoseok se dió la vuelta. Había escuchado al menor, prácticamente desde que entró. Solo quería saber hasta dónde era capaz de hablar-
-Sigue hablando -Hyungwon no salía de su asombro. Pensaba que no lo escucharía al estar dormido pero fue un error pensar eso-
-Yo...no quiero seguir molesto. No me gusta..  -llevó sus manos temblorosas a los brazos de Hoseok- abrazame -se puso entre sus piernas- por favor…
-Si necesitas tiempo lo tendrás -acarició los moratones en sus piernas -he sido un hijo de puta por meterte en ese sitio -con cada marca morada que sus dedos tocaban mayor era el castigo por el que se atormentaba-
-No sigas enfadado anda… -se separó de él y se tumbó -tengo sueño, y tú mañana tienes que trabajar ¿no? -Hoseok sonrió cuando el pequeño cerro los ojos-