Normal.

Capitulo 1

Mi madre toco a la puerta de mi habitación a las 6 y cuarto para avisarme que me tenía que levantar.

Como siempre me levanté de mal humor y con los ánimos asta el suelo.

No tenía ganas de nada, ni siquiera de bañarme.

Me pare de mi cama y agarre la tualla, la primera que encontrará.

Abrí la puerta de mi baño y la serré con un gran golpe, que hizo un estruendoso ruido.

Abrí la regadera de mi bañera con mi cara de mal humor y me metí en ella.

-By si no sales en 10 minutos te voy a sacar como estés- me dijo mi mama abriendo la puerta de mi baño y gritándome.
-Voy, maldita sea- le devolví el grito.

Se oyó el golpe de mi puerta cerrarse.

Seguí tallandome el cuerpo y enjuague el jabón de mi cuerpo.

Agarre la tualla que estaba colgada en el perchero y envolví mi cuerpo en ella.

Salí de mi baño y empece a buscar ropa en mi closed.
Saque lo primero que me gusto y lo puse en mi cama para después empezar a secar mi cuerpo.

-Sal ya By o voy a entrar y te voy a sacar yo- me grito mi mama desde afuera de mi habitación.
-Que ya voy, no puedo vestirme más rápido- le volví a gritar.

Seguí vistiéndome, el aire frío daba a mi cuerpo haciendo que temblara y se me erizara la piel del cuerpo.
Camine a mi tocador y agarre el cepillo que estaba puesto en mi tocador, agarre ni cabello en mi mano y empece a probarlo haciéndome una cola de caballo y poniéndome un moño color rosa en mi cabello Rubio.

Agarre mi mochila y salí de mi habitación.

-Listo- le dije a mi mama que estaba sentada en la mesa de la cocina.
-Rápido súbete a el carro que se hace tarde- me apuro tronando me los dedos.

Le rodé los ojos y camine a la salida.
Mi mama subió a su camioneta blanca y la encendió así empezandola a manejar.

Estaciono la camioneta en la entrada de la escuela secundaria Lincon y se despidió de mi con un beso en el cachete.

-Te amo- me grito desde la ventana.
-Yo también- le devolví el grito.

Seguí caminando a la secundaria y entre por la puerta.

El pasillo estaba lleno de adolescentes mañaneros.

Me daban asco estos chicos por alguna razón.

Seguí caminando asta mi casillero asta encontrarlo.
Empece a mover la bolita que tenía el candado con números.
Lo abrí con la cosa de metal y empece a sacar los libros de la materia que me tocaban.

Alguien agarro mi hombro por atrás, voltee mi cabeza hacia atrás y mire a mi mejor amiga que me veía con cara de somnolienta.

-By, cariño- se aserco a mi y me depósito un beso en el cachete.
-Susan- tienes unas ojeras de las peor.
-Lo se, no dormi en toda la noche, estuve en la fiesta de Chris asta las 2 de la mañana.

Mi corazón empezó a palpitar al oír su nombre.

-Mm, parece que alguien se puso roja- me dijo mi amiga golpeando mi brazo con su codo.
-Roja?, no me puse roja- toque mi cara que estaba caliente.
-Si, claro cariño, bueno me voy que tengo práctica de porristas, te amo bye- me dio un último beso en el cachete y se fue.

Mi mejor amiga Susan pertenecía a el club de las deserebradas, las porristas. Mi mejor amiga era lo contrario a ellas.
No se preocupaba por cuanto comía o por cuanta grasa tenía un pedazo de pizza aún que sí se preocupaba por como iba a una fiesta o como se veía.

Tenía un cabello ondulado color castaño y unos hojosverdes.

Seguí caminando asta el salón de mi primera clase y entre. Me senté en la banca de la primera fila y saque mi celular de la mochila.

Empece a jugar en el ya que toda vía el profesor no venía.

Alguien paso al lado de mi haciendo que tirara mi celular a el suelo.

-Perdón- me dijo.
-No hay problema- subí mi vista a la persona que me había tirado el celular- No... no te... preocupes, yo lo recojo- empece a tartamudear haciendo que me maldiciera en mi mente.
-No deja lo recojo yo- Chris se agachó a recoger mi celular del suelo y me lo tendió en la mano.
-Gracias- le sonrei.
-Me giño un ojo y se paró de nuevo volteándome a ver- lindo mechón azul- y volvió a guiñare un ojo.
-Me quede pensándo en lo que había dicho- Mierda- dije en susurro.
-Me levanté de la banca y agarre mi mochila, salí del salón rumbo a el baño.

Me mire a el espejo y el mechón azul coral había regresado.

-Cómo mierda aparece esto tan rápido?- me pregunte a mi misma viéndome un pedazo de cabello color azul.

Suspire con desesperación y volví a salir del baño, corrí a el salón de la primera clase y me volví a sentar en la banca en donde estaba.

El profesor entro por la puerta y saludo con el típico saludo mañanero de siempre.

Los estudiantes les respondieron el saludo sin mucha gana.

Empezó a dar su clase.