Anécdota 7: el test de embarazo

255 10 2
                                    

Y no malpienses, obviamente los hombres no podemos quedar embarazados, jaja. Esto le pasó a Bon en realidad, pero yo también estuve, así que cuenta. Aunque la mayoría de la anécdota la contará Bon.

Era por la mañana. Bon se había quedado en mi casa a dormir la noche anterior. Los dos habíamos terminado de desayunar y, justo en ese momento, el móvil de Bon empieza a sonar.

Bon: diga?
Toddy: hola Bon.
Bon: ah, hola Toddy. Qué pasa?
Toddy: tengo algo que enseñarte.
Bon: no voy a caer, Toddy. La última vez casi me violas.
Toddy: si, y apareció el tonto de tu "novio"
Bon: eh! No lo llames así! Gracias a él me salvé de... De ti!

(Eh, eh, eh, esta es otra anécdota, así que nada de flashbacks, jaja)

Toddy: bueno, olvidémonos de eso. Quería enseñarte otra cosa.
Bon: ok. Dónde quedamos?
Toddy: en mi casa te parece bien?
Bon: vale. Hora?
Toddy: a las 11 tenéis que estar tanto tú como tu "novio" aquí. Ok?
Bon: ok. Pero para qué quieres que vaya Bonnie?
Toddy: es importante que él esté aquí también.
Bon: si tú lo dices... Nos vemos luego.
Toddy: adiós, Bon.

Terminó la llamada y dejó el móvil en el sofá. Estábamos sentados juntos ahí, así que no pude evitar mirarlo mientras hablaba por teléfono.

Bonnie: Toddy?
Bon: si... Quiere que vayamos a su casa a las 11.
Bonnie: los dos? Y yo qué tengo que hacer allí?
Bon: no lo se, solo me ha dicho que tiene que enseñarme algo y que es importante que estés allí.
Bonnie: no es muy sospechoso?
Bon: puede ser, pero tampoco podemos acusarla de nada todavía.
Bonnie: Bon, mi amor, intentó violarte la última vez que te encontraste con ella.
Bon: lo se, no quiero recordar eso. Espera, cómo me has llamado?

Hubo un silencio entre los dos. Yo nunca le había llamado "mi amor" o cosas así, y me di cuenta algo tarde.

Bonnie: eh...
Bon: *se ríe* te ves tan lindo cuando te pones nervioso.
Bonnie: ca-cállate.
Bon: venga, aún tenemos tiempo antes de las 11, qué tal si jugamos un rato?

Puso esa voz seductora que me calienta tanto y empezó a acariciar una de mis piernas.

Bonnie: Bon, ahora no...
Bon: venga, solo 10 minutos.
Bonnie: s-sabes perfectamente que cuando empiezas no puedes parar.
Bon: vamos, ya está muy dura.

Y tenía razón. Mi pene ya estaba muy duro, y el suyo más. Ya no aguantaba más, así que dejé el tiempo de lado y me tiré encima suyo para empezar a besarlo.

-20 minutos después-

Los dos estábamos jadeando y sudando. Yo estaba lleno de mordidas por el cuello, el pecho y la espalda.
Entonces se me ocurrió mirar la hora. Las 10:45 h. Era justo el momento de vestirse y salir hacia la casa de Toddy.

Bonnie: vamos, tenemos que irnos ya.
Bon: ya? Bueno, pero esta noche repetimos.
Bonnie: mejor el fin de semana que viene.
Bon: qué!? Para eso queda una semana completa! No me voy a aguantar tanto!
Bonnie: es eso o en los baños de la universidad, Bon.
Bon: me parecen bien los baños.
Bonnie: que tonto eres.

Nos besamos por última vez antes de vestirnos y salir de mi casa.
Llegamos pronto a la casa de Toddy, la cual nos abrió en cuanto llamamos a la puerta. Entramos, nos dijo que nos sentásemos en el sofá y eso hicimos.

Bon: qué querías enseñarme, Toddy?
Toddy: Bon, no te asustes con esto, vale?
Bon: por qué iba a asustarme?
Toddy: por esto.

Toddy sacó algo de un cajón. Al principio no lo vi muy bien, pero luego nos lo enseñó más de cerca y pude identificar lo que era.

Bon: es un... test de embarazo?
Toddy: exacto.
Bon: eso significa que... estás embarazada?
Toddy: dos de dos!
Bon: vaya, pues felicidades.
Bonnie: si! Debe ser increíble saber que estás creando vida dentro de ti.
Bon: y quién es el padre?
Toddy: por eso te he traído aquí. Tú eres el padre, Bon.
Bon y Bonnie: qué!?

No sabía qué hacer o decir. Realmente era hijo de Bon? Y cómo podía serlo? Acasso... me ha engañado con Toddy?

Bon: n-no puede ser mío... Cómo!?
Toddy: Bon, yo no miento. Nunca te he mentido, este va a ser nuestro hijo.
Bonnie: esto es en serio!? Bon, tienes algo que explicar!?
Bon: Bonnie, no la creas! Miente!
Toddy: me acusas de mentirosa!?
Bon: no, yo no quise decir eso!
Bonnie: aclárate! Miente o dice la verdad!? Me has engañado!?
Bon: no, de verdad que no, Bonnie! Por favor, créeme. Nunca te engañaría.
Bonnie: eso puedes decírselo a tu bebé y a tu nueva novia, porque lo nuestro se acabó!!

Me fui de allí en cuanto acabé de hablar. Cerré la puerta de un portazo. Estaba muy enfadado y no podía procesar nada de lo que acababa de pasar. Volví a mi casa y me tiré a mi cama. Allí pude darme cuenta de lo que acababa de hacer...
Había terminado con Bon... Pero se lo merecía, o eso pensaba yo.

En ese momento me empecé a arrepentir de lo que había hecho, y empecé a llorar.

Bonnie: no lo entiendo... Cómo ha podido? De verdad lo ha hecho? O Toddy nos ha mentido?

Mi móvil empezó a sonar. Me sequé las lágrimas y cogí la llamada.

Bonnie: diga?
Golden: Bonnie?
Bonnie: oh, hola Golden.
Golden: estás bien? Joy me contó lo que pasó.
Bonnie: cómo se ha enterado tan rápido? Ha pasado hace 15 minutos.
Golden: Bon se lo ha dicho. Estás bien? Quieres que Freddy y yo vayamos?
Bonnie: me vendría bien algo de compañía ahora mismo...
Golden: ok, estaremos allí en unos minutos.
Bonnie: ok, gracias. *cuelga*

En pocos minutos Golden, Freddy y yo estábamos platicando en el salón.

Pero eso ya es otra anécdota. Los siento, pero en esta sólo quería contar lo que causó ese maldito test y me he alargado demasiado. Prometo que la próxima anécdota será lo que pasó a continuación de esta. Nos vemos entonces, chaus!

Las anécdotas de BonnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora