YoungJae se robó a mi novio [2Jae]

4. cena

¿Listas para amar a mamá Im?, ¿sí?

Cuando YoungJae guarda su paquete debajo de su cama, escucha el timbre de su casa. Piensa en su mamá olvidando las llaves, no sería la primera ocasión; de ella había sacado lo distraído.

Trota hasta abajo y abre la puerta.

—Mamá, ¿puedes...—Sus palabras ya no salen al ver a JinYoung frente a su puerta, se encuentra sorprendido porque ni él le pidió a JinYoung que fuera ni JinYoung le pidió ir—¿Qué?, ¿qué haces aquí?—Sus cejas se fruncen.

—Ah, JinYoung hyung; qué bueno tenerte en casa, pasa, ¿quieres un café, agua?—El mayor habla las probables palabras que esperaba, claramente no recibidas.

—Ya. Pasa, anda—Se hace a un lado y JinYoung entra.

—ah, traje a KiHyun—.

Ahora el chico que estaba parado metros atrás mirando alrededor del vecindario tenía sentido. Sin embargo no lo reconoce, así que mira hacia el mayor, confundido.

¿Quién era KiHyun y qué hacía en su jardín?

—Va a nuestra escuela. No, espera, no va allá. Viene con nosotros, me refiero a que allá va a estudiar. Y es mi nuevo vecino, entonces mamá me mandó a que le ayudase a hacer amigos y conocer el lugar. Pero muy a penas yo tengo como diez amigos y no sé dónde llevarlo, entonces aquí estamos...

—dile que entre—.

Y entra con pasos despreocupados a la casa.

(...)
KiHyun resultó ser bastante agradable y divertido.

YoungJae baja y deja a sus dos visitas en su habitación.

—Como en diez minutos vamos a la cena—Le avisa su progenitora.

—No creo que pueda ir. KiHyun y JinYoung todavía no se van—Se excusa con una mueca.

—Lo sé. Ellos irán con nosotros.

—Mamá, pero...

—Nada. Ya los quiero abajo, así que ve y llamálos. Además a KiHyun no le haría mal conocer a JaeBum, así tiene un amigo más.

Y entre farfullos, YoungJae sube a su habitación.

(...)

Cuando están caminando al comedor todo es muy agradable. La madre de JaeBum era bastante dulce y amigable, por lo que hablaba animadamente con la madre de YoungJae, él y sus amigos. JaeBum iba detrás de ellos en silencio.

Sí, todo perfecto.

Hasta que el timbre sonó y JaeBum fue a abrir.

Una chica bastante conocida y poco agradable entró a la casa.

—Hola, amor—Sonríe y besa los labios de JaeBum.

La mujer de la casa suelta una pequeña risa bastante forzada.

—Muestras de afecto en mi casa no, por favor. Están prohibidas—Y separó a su hijo de la chica. Sonriendo de una forma terriblemente falsa.