YoungJae se robó a mi novio [2Jae]

7. Disculpa

El sábado por la noche YoungJae está solo, colocando en sus torneadas y lechosas piernas unas medias de red que esa misma mañana le habían llegado.

Su parte superior llevaba una sudadera amarilla que cubría hasta sus muslos, no dejando ver su corto bóxer de color negro. Cuando tocan la puerta corre a abrir, tal vez sea un nuevo paquete, pued él ama pedir cosas por internet. asoma su cabeza y se queda sorprendido porque la persona que está en la entrada de su casa es JaeBum. Habían cenado en su casa hace no mucho, así que dudaba que fuera alguna otra invitación. No lo deja esperando por mucho tiempo, asomando solo medio cuerpo le encara con sorpresa.

—¿Hyung?, ¿qué hace aquí?—Da una mirada a las cosas que lleva en sus brazos. Galletas y un pastel que sabe que mamá Im ha hecho, eran sus favoritos. Cuando regresa la mirada al chico frente a él, nota un singular sonrojo en las mejillas—¿Eso es para mi mamá?—Mira nuevamente la comida, sabiendo que si fuesen para su madre de todas formas él tomaría unas cuantas.

—No, son- son para ti. Ayer SoNyun fue grosera y como disculpa mamá me ayudó a preparar esto para ti.

A YoungJae la noticia le hace sonreír y se olvida, –o tal vez no–, de la poca ropa que lleva; sale de su lugar y toma las cosas que eran para él.

—Gracias, JaeBum hyung. Qué lindo de su parte disculparse por esa perra sin modales y mente cerrada—Y su mirada en dirección a la comida—Al menos algo tiene cerrado—Sisea con cierto disgusto.

—No es nada—Su mirada estaba perdida en las piernas de YoungJae. No iba a negarlo, eran las mejores piernas que había visto y verá.

—JaeBum hyung, pase. No voy a comer ésto yo solo. Puede ir a servir leche o a hacer un café. O simplemente puede ir a la sala y esperar a que yo se lo haga—Ríe pensando en doble sentido—El café, claro.

JaeBum sabe que la aclaración está de más, así que asiente mientras inenta no pensar mucho en el doble sentido.
—Entendí eso.

—Iré a cambiarme, ¿sí se queda?

JaeBum quiere hacerlo, pero no quiere parecer desesperado. Por lo que encoge los hombros con desinterés.

—No tengo nada más qué hacer.

Y entra a casa, cerrando la puerta detrás de él. Ve a YoungJae poner las cosas en la mesa de la sala y luego lo mira subir las escaleras, moviendo sutilmente las caderas.

¿A propósito?

Sonríe con cierta diversión. Por supuesto que era a propósito, en secundaria le encantaba provocarlo.

Y mientras los recuerdos llegan, JaeBum se dedica a esperar.