-¿No te parece un poco estúpido eso de conquistarlo? - murmuro su amiga.
-¡No! - grito asustando a su amiga - Estoy dispuesta a conquistar al chico de mis sueños.
-Si tu lo dices.....
-Ya tu o veras - alzo su puño en modo dramático - Yo Crissalida A...
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Se sentía muy mal.
Solo quería llorar hasta no sentir que tenía más líquido en su cuerpo, estaba muy deprimida y su cara lo demostraba, no, TODA ella lo demostraba.
Desde su cara roja y su cabello desordenado hasta su pijama de Dinosaurio y sus restos de comida, entre otros líquidos, en esta.
La chica era un total desastre.
Se preguntaran ¿Qué tiene la desastrosa chica?
Su perro murió.
Lo sé es algo muy tonto, pero para ella era algo que le dolía mucho, pues dicho perro había estado con ella en las buenas y en las malas, en aquellos días que nadie la soportaba el si la sabia soportar, cuando estaba enferma su amado perro se acostaba junto a ella, los días en que estuvo más sola, su perro le hizo compañía, era el mejor amigo que ella pudo tener y no exigía nada a cambio, solo mimos y algo de comer.
El pobre can había estado en el veterinario por un mes, a causa de un cáncer que lo estaba consumiendo poco a poco, ella sabía que le dolía y que no podía retenerlo más, así que lo mando a dormir, pero el hecho de ser sabia y mandarlo a dormir no quitaba aquel extraño dolor que albergaba ella.
¿Extraño no? Sentir tanto dolor por un animal, pero ese era un dolor que pocos entenderían y acompañarían.
La chica se removió en su cama con su tarro de helado y estiro su mano para tomar un paño y limpiar los mocos que comenzaban a caer de su nariz, la chica era un horror y agradecía que gracias a el yeso no tendría que darle un escusa a Ethan, por que no lo tenía que ver hasta la próxima semana, ella ya había visto el salón donde se celebraría todo y ahora solo tenía que planificar.
Pero eso sería para otro día, por ahora la chica solo quería llorar y sufrir por la muerte de su mejor compañero.
Se enrollo un poco más en su manta, buscando una mejor posición para con su yeso, era incomodo para ella ponerse en posición fetal con esa cosa en la pierna.
Se encontraba viendo Chestnut en Disney Channel mientras se sorbía la nariz, le gustaba mucho la película y esta parecía ser la apropiada para el ambiente.
Ella podía recordar perfectamente el día en que peleo con su mama y llego llorando a su casa, donde se vio recibida por los arrumacos y lamidas de su perro, Bruno, esa noche solo él la hizo sentir mejor.
De repente entre sus lamentos escucho como es timbre de la puerta sonaba, se levantón envuelta en su manta, no quería visitas, llego a la puerta y pensó en abrir y ya, pero luego recordó la ultimas vez que abrió sin ver.
Observo por la mirilla y se llevo una sorpresa al ver a Ethan del otro lado, suspiro de alivio, no se había visto en el espejo, pero sabía que era un desastre.
