¡NO más Chica Invisible! (NM#2)(Cancelada)

Cap. 8

Cuando Criss había aceptado con Ethan en sus planes no había entrado ir a la casa de este, no que ella nunca lo hubiera deseado, Dios sabe que la chica añoraba conocer la casa de el chico de sus sueños y fantasías.

Pero no quería que fuera trabajando.

La chica era muy buena en lo que hacía pero cada vez que estaba cerca de Ethan se olvidaba hasta de su nombre y temía cometer una equivocación al estar trabajando.

Pero cuando Ethan le dijo que estaba trabajando en su moto pero que igual podía ir a su casa y trabajar con él, la chica no pudo decir que no, la imagen de un muy sucio Ethan sin camisa todo lleno de grasa era más de lo que la pequeña Criss podía pedir.

Un Ethan sin camisa es excitante, pensó ella, o eso creyó.

-Estás hablando sola –se escucho una voz desde el asiento copiloto – Y créeme no quiero saber que un Ethan sin camisa es excitante, creo que nadie lo quiere saber.

Criss sintió como el calor subía por su cuerpo y se quedaba en su rostro, la chica se coloco tan roja que podría ser confundida con un tomate.

Tan tarada eres que no puedes pensar solo para ti, pensó

-Tarada no sería la palabra que yo usaría pero, si, eres un poco distraída – dijo el niño sin alzar su mirada de su libro, Criss le dedico una mirada de odio, mirada que el niño no vio – No me veas así, yo no tengo culpa de que no tengas filtro.

La chica decidió no pensar nada en el camino, ya era suficiente vergüenza con que su hermano supiera que Ethan era excitante para ella, no necesitaba que supiera nada más.

Se había llevado Nick a petición de Ethan, este había alegado que si quería lo llevara, que tenia cosas que hacer que quizás le interesaran al niño, ella no sabía que eran ese tipo de cosas pero cuando le pregunto al niño si quería ir recibió un no muy animado encogimiento de hombros, típico de Nick, pero lo que le hizo saber que si quería fue el extraño brillo que tenía el pequeño en su mirada, una mirada que claramente indicaba cosas que simplemente él no sabía decir.

Al estacionar frente a la casa de Ethan o eso creía ella pues se guiaba por una dirección, ella se había abstenido de saber la dirección de la casa Ethan, por si algún día entre su locura se le ocurría acercarse a casa de este a hacer quien sabe que.

Sus dudas se disiparon cuando de la casa salió un Ethan sin camisa todo lleno de grasa limpiándose las manos con un paño, a Criss se le acelero el corazón de tal manera que sintió que moriría.

-No olvides respirar – le recordó en un gruñido su hermano sacándola por un segundo de su burbuja.

Criss lo miro con odio por sacarla de su fantasía, era lo único que obtenía la chica, fantasías.

-No olvide respirar – murmuro molesta – Pero tal vez se me olvide donde esta tu teléfono y le pase el carro por encima.

El chico la miro con miedo, a pesar de no ser un chico sociable Criss sabía que para Nick su teléfono era todo, pues contenía toda su música y hasta libros digitales.

-Por eso digo que mejor hago silencio – murmuro el niño.

La chica asintió complacida y tomo aire preparándose para el mejor o peor día de su vida, dependiendo de cuanto tenga a la suerte de su parte, por ahora al ver a Ethan la chica se cree como la persona con más suerte en el mundo.

-Hola – dijo Ethan al llegar a su lado – no sabía a qué hora vendrías así discúlpame si me encuentras así.

Criss lo miro de arriba abajo sin perderse ningún detalle, la chica quería hacerle de todo, pero disculparse no entraba en la lista.