Perdón, volver a clases.
Todo un tema para mí. Quizá no debería adentrarme en ello tan rápido y dejar que se vayan dando cuenta en el transcurso de la historia, pero como introducción debo mencionar que soy un pésimo estudiante. Soy la pesadilla de todos los profesores, del orientador, del director e incluso de algunos otros estudiantes, en general los de buenas calificaciones.
No soy un inadaptado, solo extremadamente irresponsable. Me desconcentro fácil, se me olvidan las tareas y quedo en blanco en medio de un examen.
Todos los años me ponen a un compañero de clase como tutor permanente, con el que suelo repasar y me enseña lo que sabe. Pero como ninguno de los dos tiene verdadero interés en estar ahí, a los dos meses dejamos de juntarnos y cada uno hace lo suyo por su cuenta.
Hoy, el primer día de clases de onceavo grado, me asignarán un nuevo tutor, y la historia continuará igual. Otro año que pasaré raspando, copiar en las semestrales y pagarle a gente para que me escriba los informes. No estoy necesariamente ansioso por ello.
Jason es un buen alumno, relativamente. Casi nunca estudia, juega videojuegos hasta muy tarde en la noche, es despreocupado. Pero sus resultados siempre son buenos, lo suficiente como para que en casa nadie le reclame de estar tanto tiempo "sin hacer nada". El poder de prestar atención en clases, supongo.
Somos amigos desde que entramos a la secundaria. Puede que seamos muy diferentes, pero lo que me agrada de él es que no juzga y se esmera por entender a las personas por completo antes de hablar. Eso creo que le pasó conmigo. Pudo haberse quedado con la idea que todos tienen de mí, que todo me da igual, que soy indolente; pero ha ignorado esas superficialidades, y hemos formado un vínculo. No como esas amistades entre hombres que más parecen una manada de protección mutua de reputación que verdaderos amigos. Se dedican a salir de fiesta y hablar de mujeres pero nada más allá que los una. Jason es una buena persona, y realmente siento que me entiende.
En ese momento pasó por afuera de mi casa para irnos juntos a la escuela.
"Llevo toda la mañana deseando que esto sea un sueño." Le digo mientras avanzo hacia él. "No quiero ir a clases, no estamos ni cerca de terminar esto."
"El tiempo pasa rápido, ya vas a ver cuando estés llorando en la graduación." Tenía puesta una polera blanca demasiado grande para él (por supuesto que a propósito), un buzo deportivo de esos que se ajustan en el tobillo y unas zapatillas que costaban doscientos dólares como mínimo. Jason siempre estaba al tanto de las tendencias. ¿Debería descargarme pinterest? Digo, eso es lo que se usa ahora para ver outfits, o como dice la gente en reddit: 'encontrar tu estética'.
"Estaré llorando de felicidad."
"Tú tranquilo, puede que este año tengas un buen tutor."
De mi casa a la escuela son pocos minutos caminando, así que de inmediato llegamos. Afuera está todo lleno de gente. Los de noveno a quienes se les puede oler desde lejos el nerviosismo por la secundaria, los de décimo grado que aun se mantienen optimistas, los de onceavo que se quieren morir, y los de último año, que ya han perdido toda esperanza. La escuela es una cárcel. Deprimente lugar para pasar cuatro años de tu vida.
En las escaleras de la entrada, mientras subimos, se nos queda mirando medio mundo. Es incómodo, pero hago como si nada, ya le preguntaré a Jason más tarde. Por el momento no veo a nadie que conozca, pero tampoco es como que seamos amigos de mucha gente. Cuando finalmente entramos y ya estamos por el pasillo, digo:
"¿Qué ha sido todo eso? No se estaban riendo ¿o sí?"
"Más bien parecían sorprendidos, pero ni idea de qué iba." No se veía preocupado, así que me relajé un poco. La ansiedad del primer día juega en contra de los nervios.
La primera clase del día era Cálculo. ¿Por qué me hacían ir a clases avanzadas? No tengo idea. A este punto parece que se están burlando de mí. Supongo que el hecho de ser mayor hace asumir a las demás personas que soy capaz de pasar materias acordes a mi edad, pero con la base de conocimiento que yo tengo, no llego ni a primer año de secundaria. Las cosas de las que realmente sé, poco y nada se pasan en la escuela.
En el salón aún había poca gente, pero sentadas en la primera fila estaban dos personas que Jason y yo conocíamos.
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shades of blue.
FanfictionPercy tiene mucho que perder. Es un chico que normalmente no analiza las situaciones a las que se enfrenta y le sale todo mal. Pero en él abunda la alegría y las risas. Annabeth se siente monótona. Es la reina del análisis, pero le hace falta un poc...