Yo siempre he sido más seria que el resto, y muchas veces mi sentido del humor no encajaba con el de las demás personas (incluso con el de Piper). Mis papás me han contado que cuando nací, ni siquiera lloré. El médico tuvo que chequearme varias veces para ver si todo estaba en orden, porque no es normal que un bebé no llore. Desde ahí partió mi historia con la insensibilidad. Mi falta de interés por el sufrimiento ajeno preocupó a los mayores durante toda mi infancia. Estoy segura de que tengo emociones en mí, en algún lugar recóndito de mi existencia, pero casi nunca las puedo ver. No he estado lo suficientemente cerca de ellas como para alcanzarlas y tener la certeza de que soy un ser humano y no una piedra u otro ser sin sentimientos.
Por eso, cada vez que veía a mis amigos reírse de cosas tan simples, me daba un poco de envidia. A ellos se les hacía tan fácil algo que para mí costaba años de confianza.
Piper es la persona más carismática que conozco. Habla de una forma que te hacer creer todo lo que dice. Es una excelente líder, sabe escuchar, es comprometida y tiene una actitud altruista. Por eso me sorprendió tanto cuando comenzamos a hacernos amigas cercanas. Ella es todo lo que yo no puedo ser, o al menos, todo lo que yo no sé expresar.
Luego de un tiempo, se me puede ablandar el corazón y se me empiezan a escapar las emotividades, pero eso no es útil para hacer nuevos amigos. Los nuevos amigos se hacen con las primeras impresiones, y por lo general la que yo doy no es muy buena.
"Estamos cerca." Dije mientras seguíamos caminando.
Percy y Piper se la habían llevado conversando todo el camino. Yo estaba tan absorta en mis pensamientos que no presté atención a lo que decían. No es de mala educación, a veces solo se me olvida que hay otros rodeándome que tienen algo que decir. Un poco individualista, lo sé.
"¡Annabeth! ¿Qué tal tu día?" Saluda mi papá desde la entrada de la casa, a la cual nos dirigíamos.
"Nada mal." Respondí algo cansada. Antes de abrir la puerta, Piper saluda de lejos pero con entusiasmo a mi papá, quien le hace una mueca alegre como respuesta. Recuerdo presentarle a Percy. Nunca traigo a hombres a la casa, la verdad es que he tenido pocos amigos, y para qué decir, jamás he estado en una relación, así que a mi papá debe sorprenderle la presencia de otro macho a un metro de radio de mí.
"Hola, Percy, un gusto de conocerte." Se dan la mano y yo procedo a entrar a casa.
Mamá está trabajando aún, mientras que mi papá ya había cumplido su turno, que es solo durante la mañana, lo que facilita muchas cosas en casa.
Espero en la cocina a los otros dos, y cuando entran me miran con incomodidad, como sin saber qué hacer. Me lo esperaría de Percy, pero Piper ha venido a casa un montón de veces, hubo un tiempo en que técnicamente vivía aquí.
"Chicos, ¿por qué no se sientan en el sillón y hacemos lo que vinimos a hacer?" Digo señalando la sala de estar, que está justo en frente de la cocina.
Ambos me hacen caso.
Mi amiga se ve algo nerviosa, se frota las piernas con las manos. La ayudo un poco y le digo a Percy:
"Tranquilo. No se trata de ti, es solo que Piper necesita algunos consejos de tu parte."
"¿Consejos?" Se ve desconcertado. "¿En serio? Vaya, qué le pasa a la gente hoy." Hace una pausa, moviendo la cabeza de lado a lado. "Han de estar muy mal como para recurrir a mí cuando necesitan ayuda."
No entiendo muy bien lo que quiere decir, pero lo ignoro y sigo con la idea.
"Eres un gran amigo de Jason, ¿no es así?" Él asiente. Tomo aire para seguir hablando, pero mi amiga me interrumpe.
"Lo que pasa, Percy." Dice Piper armándose de valor y dejando de juguetear maniáticamente con sus anillos. "Es que creo que empiezo a sentir cosas por Jason, y no sé qué hacer para qué él las sienta también."
Yo habría preferido ir paso a paso. Lento. En vez de soltar todo el cuento de una sola vez. A Piper se la estaba comiendo la impaciencia.
Percy se rasca la cabeza, probablemente procesando la situación.
"Se supone que si te digo esto, estaré siendo un pésimo amigo con Jason, pero quiero ayudarte." Piper lo escuchaba claramente, se acomodó en el asiento. "Yo ya tenía una idea de lo que tú sentías por él, al menos hoy me lo has dejado claro... y también tengo una idea de lo que Jason siente por ti."
"¿Y tú qué crees que sienta?" Le dice Piper, casi cayéndose de lo tan al borde que estaba del sillón. Le paso un vaso con agua, para que se calme.
"Es que, a ver. No, no es que tenga una idea, no he sido claro. Me corrijo, tengo la certeza de qué es lo que siente por ti. Honestamente, no tienes de qué preocuparte, porque tú a él le gustas." A Piper le dio un hipo de la emoción, tenía los ojos como platos.
Percy se quedó mirándola, como esperando una reacción más escandalosa, pero mi amiga se veía un poco perdida: pasaban los minutos, y el hipo no cesaba.
Sin decir una palabra, se recostó en el sillón, mirando fijamente el techo. Percy y yo nos miramos, preocupados por la extraña Piper.
"Bueno." Le digo a Percy. "Me temo que esa información le ha resultado repentina."
Me esperaba lo de Jason, era bastante predecible, pero comprendía la impresión de Piper. Por primera vez en mucho tiempo, había logrado que lo que sentía por alguien fuera mutuo.
McLean 1, friendzone 0.
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shades of blue.
Fiksi PenggemarPercy tiene mucho que perder. Es un chico que normalmente no analiza las situaciones a las que se enfrenta y le sale todo mal. Pero en él abunda la alegría y las risas. Annabeth se siente monótona. Es la reina del análisis, pero le hace falta un poc...