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24 de Agosto de 2007

Mire hacia mi madre quien se encontraba hablando con mi padre, mientras el intentaba tranquilizarla un poco. Está acción era normal en ella más aún cuando se pone nerviosa, o cuando intentaba decir algo, pero no sabia como,o no encontraba la manera.

Hace un momento -unas horas para ser exacto- había tomado la decisión y la fuerza para poder decirles a mis padres que era gay, mi padre lo tomo completamente bien, pues el fue el primero en enterarse debido a nuestra estrecha relación. Por otro lado mi madre, se desvaneció por completo,junto con su rostro sonriente, palideció un poco e intento entender un poco lo que estaba pasando.Habló por fin con una voz rasposa y un poco dura, su dulce voz había desaparecido por completo en ese instante.

- Así que estas seguro.

Ella suspiro. Me ofreció un gesto de ternura, más de lastima que de ternura, Su mano se poso en hasta donde se hallaba la mía y yo la tome con un poco de preocupación, mirando sus ojos. Había un poco de lagrimas secas sobre sus mejillas y se notaba que algunas saldrían ahora y solo le dedique una sonrisa, ella me miro y regresó el gesto.

- Te quiero, eso jamás lo olvides, tal y como eres, te amo,se feliz y aférrate a lo que te haga sentir así. Si Dios hubiese querido que todos fuéramos iguales, el mundo entero sería gay.

Mi padre y yo reímos al sentir como la atmósfera tensa, se había roto por completo.

-Te amamos hijo, siempre estaremos para ti.

Agrego mi padre poniendo una mano sobre mi hombro, me miraban con compasión, mientras mi madre bajaba su mano hasta mi mejilla,acariciándola con cariño. Sonreía, aún sintiendo un poco de nervios y tensión en el estomago, un gran síntoma del miedo.

-Alan.- dijo el,con un tono que logro tranquilizarme un poco.- todo estará bien.

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