Se respiraba tensión. El que estaba sentado a la izquierda del sofá solo sabía mirarme de reojo con cara de asco.
De vez en cuando fingía una sonrisa para las fotos.
Mi padre les hizo varias preguntas las cuales caldearon el ambiente, por ejemplo, se dirigió a Dani y le dijo:
-¿Y el tema novias? ¿Cómo va?
-Bien tío, podría tener a la que quisiera, pero sólo tengo ojos para mis gemeliers.
Solté una carcajada incrédula, y los gemelos me miraron a la vez fulminantemente.
La entrevista acabó y suspire de alivio. Nadie sabe la fuerte presión que tenía en el pecho. Quizás haya sido egoísta, ¿si yo fuera famosa me gustaría que espiaran mi conversaciones íntimas con mi hermano? La verdad es que dudo que me hiciera gracia.
Salí por la puerta despidiendome sólo de Carlos, el cuál le estaba dando el número de teléfono a mi padre. Quizá esta pesadilla tuviera que continuar pero si lo hacía, estaba clarísimo que sin mi.
Llegamos a casa y me tiré en el sofá sin ni siquiera saludar a mi madre.
-Mañana viene tu hermana de Londres, te lo recuerdo.- dijo mientras removía los spaguettis.
-Mamá, lo sé, lo has dicho unas tropecientas mil veces.
-No te ha ido muy bien en la entrevista, ¿verdad?
-Ajá. -dije mientras desbloqueaba el móvil, revisaba WhatsApp y engullía unos doritos.
-Ordena tu cuarto anda, que hay que tener la casa en condiciones para recibir a Paula.
-Que si... que pesadilla...-dije por lo bajito mientras subía las escaleras hasta mi habitación.
Me puse a ordenar la habitación un poco. El día se me pasó lento, lentísimo, bajé a comer y me volví a encerrar en mi cuarto rezando porque este día pasara rápido y esperando al siguiente, nadie sabe el de menos que hechaba a mi hermana.
*Narra Dani*
-DANIELOOOOOO, VEN CORRE VEN.- me llamó Jesús a susurros gritando.
-¿Qué pasa gilipollas?
-Escucha a mamá hablar por teléfono, YA.
Me asomé al salón, estaba mi madre hablando en voz baja, pero algo se lograba entender.
-Ha dicho no sé qué de Carlitos, no se qué de Sevilla, no se qué de mañana y no se qué de que los gemelos no se habían enterado.
-Y... Eso significa...- dijo Jesús para que entendiera por mi solo.
-¡CARLITOS VIENE MAÑANA DE LONDRES!-dije gritando.
-¡SUBNORMAL!-dijo Jesús dándome una ostia.- Que se supone que no lo sabemos.
-Perdón Jesús, pero es que tengo tantas ganas de verlo...
*Narra Lucía*
[A la mañana siguiente...]
Faltaba menos de media hora para que viniese mi hermana, mis padres estaban super emocionados pero dudo que mas que yo. Fue un gran palo para mi que se fuera a estudiar a Londres, ya no tengo a quien contarle mis problemas, mis amores, nadie me ayuda con los deberes... falta un gran trozo de mi vida.
Me puse una falda estampada y una camiseta de tirantas blanca. Me maquillé un poco, segura de que saldríamos a comer para recibir a mi hermana y bajé las escaleras.
Me senté impaciente al lado de mi madre en el sofá. Los minutos se me hacían eternos, y los pensamientos de mi mente solo se centraban en Paula.
No llegaba y nos estresabamos, habían pasado 20 minutos desde la hora puesta para su llegada y no aparecía. Mi madre se dispuso a llamar por teléfono cuando sonó el timbre de casa.
Miré a mi padre, nerviosa, y él me indicó con un gesto que yo abriera la puerta, me acerqué tambaleante posando mi mano sobre el pomo, estaba a punto de girarlo cuando quité la mano. Sabía que iba a hacer el ridículo llorando, ¿pero que leches? Es mi hermana.
Giré el pomo completamente y me lancé a ella en un abrazo, mis lágrimas y las suyas se unieron en un sin fin de besos en las mejillas que no paraba de darle. Nos separamos, y se fue a saludar a nuestros padres. Y en ese momento me percaté de que no venía sola, un chico alto y apuesto que me recordaba a alguien pero no sabía bien a quien, entraba tras de ella.
-¡Lucía! Veo que ya lo has visto...Bueno mamá, bueno papá... quiero deciros que llevo saliendo con él 6 meses, nos conocimos en la universidad, me quiere y lo quiero así que espero que lo trateis bien, su nombre es Juan Carlos, Juan Carlos Oviedo.
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Prefiero Decírtelo Así. (Gemelier)
Teen FictionBuscar soluciones es algo que siempre se me ha dado mal. Y eso que tengo los suficientes problemas como para encontrarle respuesta a al menos uno de ellos, pero no, soy incapaz de pensar algo que me ayude a salir de los pozos sin fondo. Quizás algún...