No apagues la luz JOERICK

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La vida es extraña, si te pones a analizarla detalladamente encontrarás cosas que jamás, ni la persona más sabía podrá desifrar , es por eso que muchas personas deciden vivir en la ignorancia, por que en ella son felices, cada persona es un mundo diferente, cada persona tiene pensamientos totalmente distintos, en mi caso, en mi mundo, para mí la oscuridad es algo relacionado con la ignorancia, se que para muchos no tienen nada que ver pero para mi lo es, y a mi la ignorancia no me gusta, se que lo soy, no existe persona que no lo sea, pero me refiero a las cosas básicas, como por ejemplo: ¿por qué la manzana se llama manzana? ¿por que existe la gravedad? ¿ por qué se inventaron los colores? Y se que muchas de estas preguntas ya tienen un respuesta, ¿pero quién las afirma? Jamás sabremos cual es la respuesta correcta, por más inteligente que sea una persona jamás tendrá una respuesta concreta.

Pero bueno, es muy probable que este equivocado en muchos de mis pensamientos, tan sólo tengo siete años, a mi edad muchos niños estan pensando que es lo que jugarán llegando a la casa después de unas largas horas de clases, como dicen muchos, no entiendo el porqué ha decir verdad pero estoy en ello.

Cambiando pero no del todo el tema vuelvo a repetir por que lo veo necesario-lo quiero dejar en claro- que odio la oscuridad con todo mi ser

Por la anterior excusa y por muchas más.

— hijo, ya deberías meterte — la dulce voz de mi madre llamó mi atención y sin rechistar y pensarlo dos veces hice caso a su mandato, el atardecer estaba presente y la oscuridad de la noche pronto reinaria el lugar y como dije anteriormente, odiaba eso.

Me levanté de donde estaba recargado quitándome con pequeños golpeteos la poca suciedad en la parte trasera de mis pantalones, tomé mi cajita de jugo y empecé a caminar hasta adentrarme en mi casa, dando diminutos saltitos en el proceso y reí un poco, a pesar de mi mentalidad de edad un poco mayor a la mía, seguía siendo niño, uno muy ingenuo en demasiados aspectos, no quería mencionarlos ahora, me daba pena.

— ¿te comiste tu sándwich bebé?— la voz de mi madre volvió a sacarme de mis pensamientos y le dediqué una leve sonrisita

— así es Mami — camine hacía el sesto de basura y puse el recipiente ya vacío del jugo

— mi amor, vendrá el señor Marcelo a estar cargo de ti, no hagas travesuras ¿si? — hice una mueca y asentí

El señor de nombre gracioso era como la oscuridad, y la odiaba, al igual que a él.