Puede que ser el comienzo de dos

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Toda relación emocionalmente sana atrae, personas que te aportan o de tus problemas distraen, no tengo problemas, tengo límites temporales y fonemas que resuenan haciendo eco y entre susurros pidiéndome a gritos que lo diga todo que lo saque, que vuele que... me suelte.

Me aprisiono en una serie de caracteres, tengo máscaras, pocas caretas amargas por no decir ninguna, la tristeza mi melancolía estrangula.

Pero cuando está ella, todo se me olvida, estaba pleno porque me olvidaba, pasaba y buscaba alternativas, hoy las encuentro porque siempre busco salidas, para tenerlas para emergencia, la huida es una opción, el olvido una maldición, pues esto comenzaba con...

Entonces ella me dijo que me gustaba de ella y yo decidí hablar de ella como si se lo contase a otra persona, haciéndola consciente de aquello, y le decía:

-Pues intentar comprender su enternecedora sonrisa llena de una perversión privada, que conocemos aunque no solo ella y yo, y es que la relación es abierta con ella, no creo que fuera correcto atarla, es libre, y yo no soy una persona cuerda, tengo cables sueltos, en esta máquina de carne y hueso a la que llaman cuerpo(ataúd de los pensamientos). No se si sería capaz de decidir si algo particularmente bueno en ella porque en ella salvo su negatividad momentánea todo es armonía.

Una esponja a la cual quiero compartir mis conocimientos en filosofía y psicología, que se entienda a si misma es mi prioridad, al igual que lo es que sea feliz, aunque no lo sea conmigo, porque es mi amiga, pero la amo, somos algo distinto, formamos una simbiosis extraña.

Sé que no soy la persona con la cual más ella quisiese estar, porque aunque para mi sea increíble, yo no soy tan atrayente y magnético, soy sincero y buena persona, porque no me sale ser ruin, va en contra de mi naturaleza.

Me gustaría conocer cada uno de sus lunares, apreciar cada milímetro de su piel desnuda, me gustan las personas que están desnudos conmigo; confianza y autoestima me demuestran, me gusta el tacto, porque se que es una falacia, nunca nos llegamos a tocar, siempre habrá una distancia entre dos objetos por muy parecidos que sean si no forman uno solo no están en verdadero contacto, notamos campos electromagnéticos con nuestros nervios.

También me encantan la poesía a la que la mayoría llaman besos, la anarquía de sus ojos, su risa particular, sus gestos distintos o improvisados, su forma suelta y ligera de andar, incluso su vello, que le da pereza depilar, la libertad que tiene para decidir y su evolución como persona, cada vez más feliz, cada vez mas contenta, risueña, sus puntos de vista positivos, escasos pero presentes.

Hay detalles que me gustan de un modo intenso y es la hondonada de mariposas que tiene por pestañas, su piel al natural sin maquillaje, que se sienta libre para opinar y pedir, que grite si quiere hacerlo, a veces que susurre es un suplicio porque me pierdo los bellos mensajes salidos de su cerebro creados en su paladar.

Y sé que la creación tampoco existe, pues todo es cuestión de combinación, algoritmos de la madre naturaleza, imaginación en nuestra cabeza.


No es cosa de dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora