La vengaza de Lucifer, el ángel caído

Esto se está poniendo cada vez más raro

Si te despiertas de la nada y te encuentras diferente, no solo mentalmente sino también físicamente, biológicamente para ser mas exactos, es muy raro, y puedes llegar a entrar en pánico, o no. Después de mirarse bien de arriba abajo se dieron cuenta de dos detalles bastante interesantes. Los dos detalles  Meri fue la que los vio, ya que Misha solo podía ver uno. A primera vista ella veía que tanto ella como el tenían el brazo y pierna, media cara y el ojo rojo, y hasta una hala que le salía, pero había algo más... Misha estaba desnudo. Claro, cuando estaba en la mesa de los forenses estaba desnudo y después de que Lucifer lo volviera a enviar lo hizo exactamente como estaba, sin ropa. Aun siendo súper raro lo que tenían, supieron controlarlo, parece que sus almas se complementaban muy bien con la de Lucifer, por lo que el control era bastante fácil. El ala para empezar lo supieron ocultar muy bien, por lo que ya tenían un problema menos del que preocuparse. Realmente no desaparecía ,era una simple ilusión, porque lo único que hacían era apoyarla en la espalda y camuflarla con el cuerpo, pero igualmente era mucho mejor que tener una ala de 2 metros suelta por ahí. Justo cuando lo hicieron alguien había picado a su puerta, era su padre, el padre de Meri. Fue rápido a abrir la puerta antes de que el pudiera entrar. Le medio abrió la puerta para que solo se le pudiera ver la parte derecha de la cara, asi no le vería toda aquella forma demoníaca. 

Padre de Meri - Que quieres desayunar?

Meri - Unas tostadas con mantequilla, huevo frito y bacon y un té.

Padre de Meri - Te pasa algo? Te veo un poco rara?

Meri - nada nada, estoy bien, solo que me acabo de despertar...

Padre de Meri - Seguro, me pareció escuchar algo...

Meri - Ya te he dicho, me acabo de despertar, habré sido yo bajando de la cama.

Padre de Meri - Y porque me hablas desde la puerta?

Meri - Papa...

Padre de Meri - Valee... Unas tostadas con mantequilla, huevo frito, bacon y un té, cierto?

Meri - Siii

Padre de Meri - Ya te los preparo yo, pero vente ya vale?

Meri - Si si, ahora voy, dame 5 minutos.

Meri cierra la puerta y su padre se oye como se aleja.

Misha - Menos mal.

Meri - Sie. Por cierto, sabes como ocultar todo esto rojo, porque no es plan de ir como un charmander por la vida.

Misha - Creo que si, mira...

Era algo que no se podía explicar, al fin y al cabo eran sus cuerpos, por lo que podían controlar todo, pero realmente no funcionaba, solo podían camuflar algunas partes, y apenas sabían hacerlo bien, todavía no controlaban aquel poder.

De repente otra vez alguien pica a la puerta, y Meri la vuelve a abrir antes de que pueda entrar.

Hermano de Meri - Tuu, cara tomate, mama dice que vengas ya a desayunar.

Meri - Ahora voy, David, déjame un momento joder...

David - Porque? Te faltan más horas de sueño, bella durmiente, porque no parece que te haga efecto, JAJAJAJAJA...

Se ríe a carcajadas mientras se dirige hacia la cocina y Meri cierra otravez la puerta.

Cierra la puerta y ahora al fin parecía que Misha podía salir para al menos ponerse ropa, pero desgraciadamente ha habido un tercer golpe a la puerta. Está vez fue directo, ni siquiera se esperó. Abrió la puerta de golpe, a Meri no le dio tiempo de sujetarla y a Misha le pilló justo de pie. 

Hana - ¿¡Pero que es esto!?

Meri - Espera, no grites, te juro que no es lo que parece, mientras cierra la puerta...

Misha - Espera tío, no pienses más de lo que deberías...

Hana - Y que se supone que parece, hablandole a Meri? Que estáis jugando a Dragones y Mazmorras? Y además vais disfrazados y todo, manda huevos... Tu quien se supone que eres, ahora mirando a Misha, el dragón? y no me digas donde tienes que entras....

En ese momento Misha y Meri no sabían como reaccionar, se quedaron de piedra, cuando de repente a Hana le salió una sonrisa.

Hana - Tacere, quid accidit mihi: Ego sum Gabriel, Gabrielis Archangeli est amicus Lucifer, seu potius filium suum. Ego autem dico vobis quia omnis vos postulo scio.

*Tranquilos, se lo que sucedió, soy Gabriel, el Arcángel Gabriel, el amigo de Lucifer, o mejor dicho, su hijo. Ahora os contaré todo lo que necesitáis saber.*

Los dos entendieron a la perfección lo que les dijeron, aunque fuera latín, por lo que empezaron a hablar de una manera larga y tranquila. Antes de aquella charla, Hana ya había puesto un hechizo, donde ellos tres estarían entre el tiempo y el espacio, un lugar donde el tiempo no pasa y el espacio no se mueve. Después de la larga conversación que tuvieron, Hana desapareció, y ellos dos volvieron a la habitación. Mientras estaban pensando, Meri le ha recordado a Misha un pequeño inconveniente, por lo que han hecho es que Meri le ha prestado algo de ropa, para que al menos no hayan malos entendidos... Ella también se vistió, ya que todavía tenia que desayunar. Pero ahora había otro problema, no es que lo padres de Meri se molestarán que Misha saliese de su habitación, es que ellos la última vez que lo vieron fue en una cama muerto, y estaba bastante muerto. Teniendo en cuenta que todavía no sabían utilizar sus poderes y que Gabriel tampoco les dijo gran cosa, seguían bastante perdidos. Lo único que se les ocurrió es que Misha se quedase en su habitación. Había un hueco debajo de la cama, realmente no era debajo, sino que a la derecha, ya que la cama se podía estirar, por lo que había un sitio. Decidió meterse ahí y esperar.